miércoles, 24 de enero de 2007

The Rolling Stones en los 90's... y en el siglo XXI (pt.4)

ver parte 3 (...) Y así, en ese mismo año 1997 The Rolling Stones anuncian a lo grande, en un show bajo el puente de Brooklyn, su nuevo tour mundial. Y justo en ese momento comienza el linchamiento, usando la edad como única razón para la crítica atroz y el prejuicio. Ok, desde luego, 54 años no es la edad más adecuada para una gira mundial de rock n’ roll. O no parece serlo. Y sin embargo, la ferocidad de los ataques y el patetismo de ver a gente en mucha peor forma que Mick Jagger haciendo comentarios supuestamente jocosos sobre su edad hace que se descalifiquen por sí solos. Otra cosa es considerar que los Stones ya habían dicho todo lo que tenían que decir en el mundo de la música y tal vez una desintegración de la banda en 1982 hubiese sido lógica. Esa postura la entiendo y la respeto, pero yo vi en concierto a los Stones en la gira de Bridges To Babylon y os juro que todavía doy gracias a dios, al diablo o a quien sea por permitirme ver tamaño concierto. Porque si “Bridges To Babylon”, el disco, fue una gran decepción, “Bridges To Babylon”, la gira, nos mostró a los mejores Stones en el escenario desde las lejanas épocas de Tattoo You.

Es evidente que la edad no pasa en balde, pero la banda se mantiene completamente en forma, tiene bagaje sobrado, tiene feeling, tiene una calidad musical indiscutible y una profesionalidad que te asegura no ver “una mala noche” como podía pasar con grupazos enormes pero imprevisibles como Guns n’ Roses. Y sobretodo, tiene ese repertorio que nadie en este mundo puede igualar a día de hoy. En cualquier caso, hay que decir que los problemas físicos comenzaron a marcar la gira, especialmente su parte europea. Accidentes estúpidos o problemas de garganta de Mick hicieron anular y retrasar varios conciertos, como el previsto en Barcelona. Yo creo que eso le puede pasar a muchas bandas, sobretodo las que hacen tours mundiales tan extremos como los Rolling Stones, pero claro, una anulación en los Stones supone aparecer en prensa, en TV, y sobretodo, una rápida asociación anulación=achaques.

El puente de Brooklyn es un lugar como otro cualquiera para anunciar una gira...

No le daremos más vueltas al tema y hablaremos de esos conciertos, que abrían con una potente versión de Satisfaction, y a partir de ahí, clásico tras otro, intercalando tres temitas del “Bridges…”, que suponían un pequeño bache en el show, en especial, y eso me sabe mal reconocerlo, los que cantaba Keith, emotivos por ser quien es, pero aburridotes. El momento mágico de los conciertos era cuando se desplegaba una pasarela del escenario a un mini escenario situado en mitad de la pista, por donde cruzaban los cuatro héroes, más Daryll Jones y Chuck Leavell y desgranaban temas primerizos o blues, recordando sus épocas del Marquee. Solían tocar versiones como “Little Queenie” de Chuck Berry, el ya clásico “Like a rolling stone” de Dylan, o ese clásico en que se había convertido “You got me rockin’” del Voodoo Lounge. Sin duda, esa parte del show era escalofriante. Y después, artillería pesada (“Sympathy for the devil”, “Miss you”, “Brown Sugar”, “Jumpin’ Jack Flash”, “You can’t always get what you want”) dejando extasiado al respetable. Ya os digo, para mí fue la primera vez y fue insuperable. En esta ocasión se les pudo ver en España por Barcelona, Málaga (¿?) y Vigo (¿?). Y así transcurrió el tour, entre el 97 y el 98, y unos cuantos conciertos en Inglaterra en el 99, ya que para no pagar al estricto fisco británico, no tocaron en su tierra en el 98.

1998 fue un año prolífico en cuestión de lanzamientos. Publicaron el disco en directo correspondiente a la gira, un insulso “No Security” que no transmitía la grandeza de esa gira, al tratarse de un disco simple, no doble, y con cortes poco significativos. Pero la grata sorpresa fue que por fin autorizaron la publicación del CD y vídeo “The Rolling Stones Circus”. La historia es la siguiente, en 1968 los Stones montan un extraño espectáculo que combinaba cutre números circenses con actuaciones. Invitaron a la fiesta a The Who, a Jethro Tull, a Tah Mahal y a John Lennon. Pero nunca autorizaron la salida a la luz del documento, argumentando que era poco interesante. Las malas lenguas dicen que fue porque en ese show The Who hizo una actuación tremenda, mejor que la de los propios Stones, y que esa, y no otra, era la razón de su bloqueo. Y a tenor de lo visto, desde luego podía ser. Felizmente desbloqueado, los fans pudimos disfrutar de esa película/disco. Yo no creo que los Stones sonaran mal, al contrario, las lecturas de “Sympathy for the devil” o “Salt on the Earth” son muy buenas. Pero definitivamente, la actuación de los Who es enorme. Para la historia queda también esa jam con Lennon, Mitch Mitchel (de la Jimi Hendrix Experience) y Keith Richards, entre otros, donde tocaron el “Yer Blues” de los Beatles.

Lennon rockeando como nunca: ladies and gentlemen, please welcome The Dirty Mac!!

Y tras estos acontecimientos, los Stones permanecieron en un segundo plano varios años, años en los que Jagger aprovechó para publicar un decepcionante disco en solitario, y en los que poco más se supo de la banda. Hasta 2002. En 2002 se cumplía el 40 aniversario de The Rolling Stones, y la celebración sería a lo grande. De entrada, su discográfica inicial, Decca (con la que grabaron hasta 1970), se puso de acuerdo con la banda (que tenía los derechos de sus discos posteriores a 1970), cerrando así muchos años de litigios, para publicar remasterizaciones de sus discos clásicos y publicar también un doble recopilatorio que por vez primera contenía títulos de los 40 años de la banda. Hasta ese momento, Decca publicaba recopilatorios de su primera etapa (en los que podías encontrar Honky Tonk Women pero no It’s Only Rock n’ Roll, por ejemplo) y Rolling Stones Records (vía Virgin, Atlantic o la que fuera) los suyos propios. En fin, que este doble recopilatorio “40 Licks” no sólo tenía todas las canciones míticas de todas sus épocas, sino también 4 temas nuevos grabados para la ocasión. La verdad es que no hay mucho que comentar sobre ellos, nada de especial, quizás el que fuera single (“Don’t stop”) recuperaba algo de nivel perdido en su anterior disco, pero palideciendo al lado de tanta canción mítica. Y sí, en 2002 se programó una gira más, la 40 Licks Tour. continuará

Canciones:

The Rolling Stones: "Parachute woman"
The Rolling Stones: "Don't stop"
The Rolling Stones: "Little Queenie"

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