jueves, 31 de mayo de 2007

Americano

Es el título de un tema que popularizó Brian Setzer en su cuarto disco con su Orquesta. Esta versión siempre me causó sorpresa. Para mí, esta era una canción que canturreaba de vez en cuando mi abuela, os hablo de hace cinco mil años. Claro, ver a Setzer cantar la misma canción que mi abuela, quieras que no, choca. Ella, sin embargo, cantaba la versión original, chapurreada, claro, en italiano. Se trata de un tema original de Renato Carosone, titulado Tu vuo fa l'americano (Quieres hacerte el americano). En su versión original combina un jazz muy primitivo con la tradición europea/italiana. Y la letra es muy divertida. Os dejo un extracto, para que cantéis...

Tu vuò fa l' americano!
mmericano! mmericano
siente a me, chi t' ho fa fa?
tu vuoi vivere alla moda
ma se bevi whisky and soda
po' te sente 'e disturbà.

Tu abballe 'o roccorol
tu giochi al basebal '
ma 'e solde pe' Camel
chi te li dà? ...
La borsetta di mammà!

Tu vuò fa l' americano
mmericano! mmericano!
ma si nato in Italy!
siente a mme
non ce sta' niente a ffa
o kay, napolitan!
Tu vuò fa l' american!
Tu vuò fa l' american!

En el siguiente vídeo, podeis ver una versión de Carosone en una película del 58, Totò, Peppino e le fanatiche... de la película poco puedo decir, pero la canción mooola (por supuesto, es un rollo muy diferente a la versión Setzer).



No hace mucho, también se pudo ver en una sala grande otra versión de la misma canción, más fiel a la original, no en vano estaba ambientada en la Italia de los 60's, os hablo de El Talento de Mr. Ripley:




Esa película me gustó mucho. Obviamente, la historia, original de la gran Patricia Highsmith, ya lo ponía fácil. Pero incluso actores que luego no se han destacado especialmente por sus interpretaciones, lo bordaban en esta cinta, hablo de Jude Law, Gwyneth Paltrow o incluso ese inexpresivo Matt Damon. Esa historia que se torna truculenta poco a poco, esa ambientación de la italia de primeros de los 60's, con toda la luz en la parte inicial, y la oscuridad de la ambientación en la segunda mitad, coincidiendo con la historia explicada. Muy recomendable.

Canciones:

Blue Cheer: "Out of Focus"
Simple Minds: "Don't you forget about me"
Kortatu: "Sarri, sarri"


miércoles, 30 de mayo de 2007

Washing Machine

Sonic Youth. Alto ahí, eso son palabras mayores. Pero si es cuestión de confesar, confesaré que, a pesar de haberlo intentado, no le he cogido el punto a esa banda. En general, sus discos me parecen bastante aburridos, a excepción de alguna cosita puntual. Ya está, ya lo he dicho.

Veréis, me acerqué a Sonic Youth cuando tenía 16 o 17 años. Era un paso natural, todos mis ídolos de entonces hablaban de una banda neoyorkina que supuestamente eran los popes de la generación alternativa, o como quiera que se llamara. Kurt Cobain se deshacía en elogios. Colaboraron en uno de mis discos favoritos de REM, el infravalorado Monster. Todo eran buenas referencias. Por algo será, pensé yo. Y adquirí “Dirty”, supuestamente uno de sus discos más laureados. Y la decepción que me llevé fue mayúscula. Ahí no había ni rastro de melodías pop, ni de empuje punkie, ni mucho menos de estructuras de rock en su vertiente más clásica. Algo falla. No puede ser que no me guste. Y lo escuché, una y otra vez. Y con el tiempo, no me pondré en plan extremista, me empezaron a enganchar algunos temas, especialmente “Sugar Kane” que me encantó. Pero pasada esta época de emoción (contemos también que en esos años, mi poder adquisitivo era bastante bajo y un CD nuevo era toda una experiencia casi mística, sonaba una y otra vez), ya casi no lo volví a escuchar.

No sé dónde debe andar, pero en su momento me gustó más la camiseta que el disco

No podía ser, pensaba. Si todo el mundo dice que son la hostia, es que deben serlo. Y lo volví a intentar, poco más tarde, cuando sacaron nuevo disco: Washing Machine. Incluso me compré la camiseta correspondiente, que me parecía una horterada genial. Sin embargo, el Washing Machine casi me pareció peor, una vez más, a excepción de algún tema, como el que cerraba el trabajo.

Decepcionado, ya no volví a acercarme a los SY. Pero he decidido retomarlos, un poco también gracias al amigo Rick Blaine que ha colgado una descarga del Daydream Nation. Lo probaré de nuevo, y ya os contaré. Tal vez sea que, sencillamente, no estaba preparado para la música de Sonic Youth entonces. Igual los escucho de nuevo y me doy cuenta de que me encantan. Igual no. ¿Nunca os ha pasado el descubrir más tarde algo que antes no os interesaba? Puede ser una cuestión de madurez, o de simple estado mental, qué se yo. En fin, lo dicho: ya os contaré.

Canciones:

The Faces: "Stay with me"
The Quireboys: "7 o'clock"
Frank Sinatra: "Cycles"

martes, 29 de mayo de 2007

La ley de la calle

... de Susan E. Hinton.

Menudo libro!! Me lo regalaron cuando yo tenía, creo, 12 años. Tal vez 11. Me lo leí de un tirón. Me quedé impresionado por El Chico De La Moto, incluso por el desdichado Rusty James, siempre deseando haber sido otro tipo, en otro tiempo. Aunque creo que siempre estuve más cerca del tontín de Steve que de Rusty James (y ya no digamos del Chico De La Moto). Era de las primeras veces que leía un libro "no infantil". Y ha sido uno de los libros que he leído enteros en varias ocasiones. Todavía lo tengo en casa de mis padres. Creo que debería recuperarlo un día de estos. Yo era un niño, por más que reivindicara mi adolescencia. Siempre fuí un niño listo, y por lo tanto, creía que el ser inteligente, a veces más que mis compañeros, implicaba ser mayor. Con la perspectiva que me ha dado el tiempo, veo que no es así. Era un niño y lo fuí muchos años más, que no depende sólo de la inteligencia, digamos, personal, sino también del desarrollo de la inteligencia emocional. En fin, que me voy por las ramas paseando por lodazales psicotécnicos que se me escapan, y me dan bastante igual.

Crío o no crío, me sentía un adolescente y ese libro, que me hablaba de pandillas, de chicas, del instituto, pero con cierta crudeza, sin el edulcorante de las series de TV me encantó. Sólo pensaba en estar en la calle, en reunirme con los amigos, en charlar sentados en bancos, esquinas o escalones que considerásemos como nuestro territorio, en chicas,en fumar, en vestir de tejanos y llevar tupés engominados... ni siquiera me interesaba el rock, por aquel entonces, pero aquello, que no dejaba de ser pura actitud rockera, me atrajo completamente. Mi barrio, uno de los considerados marginales de Barcelona, podía ser perfectamente el distrito de los "empaquetadores". La filosofía de vida de Rusty James, contando la vida a través de los veranos, era toda una verdad en aquella época en que el verano duraba casi tres meses (desde mediados de junio en que acababan las clases hasta casi finales de septiembre que comenzaba otra vez el instituto) y no tenía un duro, por lo que no podía hacer otra cosa que estar tirado por la calle, cada tarde, con los amigos. Yo quería ser Rusty James, y no Steve.

Sin duda Matt Dillon era el tipo adecuado para encarnar a Rusty James

Muchos años más tarde vi la película. Fue hace tres o cuatro años. Es decir, diez años más tarde de cuando leí la novela. Ya sabía que existía una peli acerca del libro, y que era de Francis Ford Coppola. Lo ponía en la cubierta del libro. Pero nunca la pude ver. Hasta que aquel año el cine Meliés hizo una retrospectiva de cine americano de la contracultura adolescente. Pasaban también Easy Rider o American Graffitti. Y Rumble Fish, de Coppola.

Por supuesto, nada más leerlo en el periódico, quise ir. Iba con mi novia, y ella no era capaz de entender mi excitación al respecto. Para ella, simplemente la llevaba a ver una peli de hacía 20 años, en B/N y versión original. Como suele pasar en estos casos, la película supuso una pequeña decepción. Y eso que la elección de Matt Dillon y de Mickey Rourke no me puede parecer más acertada. Pero no me transmitía lo mismo que el libro. Por supuesto, era imposible que me transmitiera lo mismo. Ojo, no quiero decir que la película no me gustara, al contrario, sólo que el libro es el libro. Yo soy yo , y mis circunstancias. Afortunadamente, libros, películas y discos van ligados a unas circunstancias emocionales que los marcan a fuego.

PD: post de febrero de 2006

Canciones:

Depeche Mode: "Comdenation"
Brian Setzer Orchestra: "Americano"
Pearl Jam: "Sometimes"

domingo, 27 de mayo de 2007

Wolfmother en directo

Que Wolfmother no son los salvadores del rock, en eso estamos de acuerdo. Que de repente se han topado con una popularidad que los convierte en el enésimo hype, probablemente también, con todo lo que ello conlleva. Y sin embargo, que me aspen si el concierto de anoche no se saldó con una gran actuación de rock n' roll.

Pero vayamos por partes, y quiero comenzar con el amorfo espacio Movistar, lo siento, pero un recinto de conciertos en blancos y con propagandas de móviles a la entrada, es una cosa para la que todavía no estoy preparado. Pero lo peor fue el horroroso sonido, indecente en la primera parte del concierto aunque tuvo fases de cierta mejora hacia la recta final. Pero vamos, que en una banda que basa su sonido en gran medida en guitarra y teclado, no se distinga claramente las fases de teclado, tiene delito.

woman, noanino woman (foto de Lae)

En cuanto a la banda, veamos: Salieron con la energía e insolencia que se les puede requerir a un combo rockero, derrochando todos los clichés del mundo del rock que pudieron reunir, incluyendo molinillo a la Pete Townshed, saltos, poses, e incluso molinillo de micro emulando a Roger Daltrey. Tocaron todo su disco de cabo a rabo, incluyendo el tema que cuelan en la BSO de Spiderman III, colocando sus puntos álgidos en los momentos necesarios, para deleite del respetable, a saber, inicio con Dimension y Pyramid, White Unicorn, Woman y cerrando con un The Joker & The Thief que supo a gloria. En definitiva, mezclado churras con merinas, y por muy mal que me sepa, hicieron algo que un apático Jeff McDonald no hizo con Redd Kross hace unos meses en Barcelona.

Musicalmente competentes, mención especial se ha de hacer a esa bestia escénica que tienen por batería, capaz de cargar con todo el peso de la sección rítmica cuando el bajista/teclista se dejaba llevar por los desvaríos al teclado. Se las apañan muy bien con ese formato tan particular de trío como si de Blue Cheer o Grand Funk Railroad se tratara (salvando las enormes distancias, claro está). Eché de menos que, ya que sólo desgranaban un primer disco en su haber, tocaran al menos alguna versión. Una lástima.

Qué les deparará el futuro a los australianos, es una incógnita. Que muchas bandas he visto ya que destacaban con su debut y su gira de presentación, para acabar perdiéndose. Y me gustaría que aguantaran el empaque, que sacaran un gran disco de continuación, aunque el tiempo y la moda les coloque donde probablemente les corresponda más, y es a tocar en un recinto tal vez menor y vender menos, con menor influencia de la moda. Y sin embargo, me alegro de haber podido disfrutar del que por ahora, es "su momento".

Canciones:

Pearl Jam: "Faithfull"
Wolfmother: "Apple Tree"
The Sounds: "Much too long now"

sábado, 26 de mayo de 2007

Miliamperios en Betamax


Me apetecía hacerlo. Vi la idea en uno de los blogs donde participa Wen, una de mis lectoras más participativas (un beso) y me pareció una iniciativa maja. Unas copas y unas charlas con Javiruli y Lae, y el resultado es Miliamperios en Betamax, un blog múltiple dedicado a colgar vídeos musicales exclusivamente.

Tres firmas, tres estilos distintos. Así que tendremos que compartir espacio pero también, probablemente descubrir buena música propuesta por cada uno de nosotros. Y si no, como mínimo tendremos una excusa para poder entablar esas fructíferas y divertidas discusiones musicales que a todo fan nos encanta.

De modo que espero que lo disfrutéis!!


jueves, 24 de mayo de 2007

Rat Pack. Viviendo a su manera.

Así se titula el libro de Javier Márquez que me regalaron no hace mucho. Lo reconozco, tenía todos los reparos del mundo. Ya sabéis, cuando se publican biografías de gente famosa, especialmente si se habla de artistas, en general éstas basculan entre el chupapolleo y el ensañamiento más ruín. Afortunadamente, este no ha sido el caso. Está explicado con clase, incluyendo multitud de datos y detalles, pero sin llegar al agobio por el exceso de información, y se nota el alma del fan detrás del teclado. Y diablos, que la historia del Rat Pack es muy buena, y merece ser contada.

Todo el mundo conoce al Rat Pack. Se denomina así a el grupo de amigos que conformaban, principalmente, Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr. (a los que ocasionalmente se les unieron Peter Lawford y Joey Bishop), y que entre finales de los 50's y principios de los 60's tuvieron su momento álgido, aunque toda la vida duró esa relación. Lo más interesante del tema no fueron sólamente la cantidad de buena música que el trío grabó (siempre por separado, sus shows en conjunto se caracterizaban por su calidad interpretativa), ni mucho menos sus películas, que no pasan de merecer el calificativo de entrañable. La verdadera magia está en ver como unos tipos que estaban en lo más alto fueron capaces de crear su propio mundo, a su medida, y en busca de una diversión constante sin detenerse en convenciones sociales. Ahí radica la verdadera magia, en una etapa en la que el puritanismo amenazaba la sociedad, esos tipos se dedicaban a beber, a follar, a tratar con la mafia, a hacer películas y shows tan sólo por diversión, a gastar cantidades indecentes de dinero, y todo ello sin dejar de grabar cientos de grandes canciones y sin dejar de desprender cantidades ingentes de clase.

A quién no le gustaría unirse a ellos una noche??

Su estilo de vida se adelantó a lo que consiguieron las estrellas del rock una década más tarde. Quién le iba a decir a Frank Sinatra, que odiaba el pop y el rock con toda su alma, que iba a ser un precursor de un estilo de vida que los rockeros adoptarían como axioma, y que varias generaciones más tarde los ídolos rockeros que él mismo hubiera despreciado en su época, le tenían en un pedestal.

Pero fueron pocos años, no era fácil llevar ese estilo de vida en una sociedad de cambios convulsos y en unos hombres que comenzaron su juerga contínua a los cuarentaytantos, pero sobre los que también pasaba el tiempo. Es igual. Pocos, pero mágicos. Quien no hubiera querido estar en ese círculo, poder ponerse un buen traje y tomar docenas de copas con esos tipos a quienes poco les importaban los problemas del mundo, de ese mundo que desde luego, no era el suyo.

El libro de Marquez aborda desde la visión externa hasta la anécdota, con rigurosidad y con sentido del humor. Tan sólo hay que destacar un pero. La visión que se da de Dean Martin es especialmente positiva, y el autor dibuja la personalidad de Martin como la más idealizada, por encima de un Sinatra poliédrico que combina carisma y amabilidad con egoísmo y megalomanía, y muy por encima de un Sammy Davis Jr. a quien pinta como un pelele con ciertos grados de patetismo. Probablemente Dean Martin también tuviera un lado oscuro que apenas sale a relucir en estas páginas.

Argumento, éste, que se convierte en una nimiedad ante este libro, totalmente recomendable para aquél que tenga curiosidad por este grupo de calaveras que fueron mitos de la música y del show-bussiness por derecho propio.

Canciones:

Dean Martin: "Volare"
Sammy Davis Jr.: "EEEO 11"
Frank Sinatra: "Cycles"

miércoles, 23 de mayo de 2007

La tierra de las flores

A las10'30 tengo una cita en Castellón. Mi despertador suena a las 6'45, y a las 7 decido que o me espabilo o no llego. Cuando bajo al parking me doy cuenta de que me he dejado la botella de agua. Un segundo de duda... ¿subo de nuevo? La pereza me vence, y decido que como a llevo una lata de red bull, tengo líquido suficiente.


Me pongo las noticias en la radio, cosa que suelo hacer a estas horas de la mañana, excepto los viernes, cuando suelo estar más animado y ponerme música, e incluso cantar. Pero hoy no es viernes, es miércoles y esto es Valencia. Castellón me espera. El camino se hace más o menos rápido. Desayunar con Red Bull no es muy saludable, pero no vea si espabila. Con puntualidad británica llego a mi cita de las 10'30, sorprendentemente sin perderme ni sin mis habituales putadas de un GPS que deja de funcionar siempre que me hace verdadera falta.


El desayuno de los campeones

Mi contacto en la zona es la delegada comercial, una gorda que logra despertar en mí instintos asesinos que dejan a Pat Bateman en un buen chaval. A ver, no es que sea mala tía. Simplemente, consigue ponerme nervioso. Debe tener trentaytantos, y en serio, no me importa que su conversación sea completamente plana. Estoy acostumbrado a esas cosas. Tampoco que profesionalmente no me demuestra muchas aptitudes. Lo que me revienta de ella es que no te escucha. Es verdaderamente flipante. No para de hablar, y cuando le doy una réplica en su conversación, su respuesta demuestra que no le ha interesado lo más mínimo lo que he dicho, y continúa con su soliloquio particular, haciendo de las conversaciones un verdadero diálogo de besugos. Sus comentarios con los clientes tampoco demuestran mucho más, llevando las conversaciones a estupideces sobre el tiempo, sobre que ya es miércoles y queda menos para el fin de semana, y otras que provocan en mí la necesidad de buscar una pala, hacer un agujero en la tierra y meterme dentro.


Por la tarde tengo que dar una pequeña sesión de formación. En estas sesiones siempre, por sistema, hay una serie de personajes: el gracioso, el que se duerme, el que no se entera de nada, el listillo que busca reventar la formación... afortunadamente, esta vez tan solo han habido un par de durmientes, que en el fondo, no me molestan.

Por la tarde, tengo que ir tirando hacia Valencia, donde otra solitaria habitación de hotel me espera. Una retención considerable me hace llegar hacia las ocho. Estoy cansado y decido ponerme cómodo y pedir algo del servicio de habitaciones para cenar. No hay gran variedad, pero tampoco soy muy exigente. Y aunque la hamburguesa parecía estar hecha de goma, estoy muerto de hambre y me la como sin rechistar, mientras veo cómo el Milan se adelanta con un gol de lo más estúpido, que demuestra que justicia y fútbol son términos incompatibles. Aunque me alegro por un pedazode jugador como es Maldini.

Decido entonces cambiar de canal y ponerme a ver Factor X. El programa es una mierda, pero me gusta Miqui Puig. Es un tío que sabe mucho de música, soretodo de pop y de sonoridades negras (en sus acepciones, ambas dos, más interesantes, véase cosas como Love o Delfonics), y me gusta su papel de juez con mala leche, pero con un fondo mucho más consistente e interesante que el penoso referente de Risto Mejide. Y es autor de varias canciones muy buenas.

Acabado el programa, decido que es hora de retomar tantos días alejado del negro sobre blanco, y acabar una noche más en el hotel. Se encuentra en un barrio poco interesante, y la única opción sin tomar transporte parece ser el club Lorena que hay justo en la calle de al lado. En tanto que no me apetece compartir copas, charla y mucho menos líbido con la plantilla del Lorena, me temo que las chicas tendrán que prescindir de mi interesantísima conversación sobre Dean Martin, y de mi cartera.

Canciones:

Wolfmother: "Pleased to meet you"
Chris Cornell: "Preaching the end of the world"
Los Sencillos: "No hay nada nuevo"

martes, 22 de mayo de 2007

Más muerte

Otra vez muerte. Tras unos días alejado del teclado entre tanatorios, forenses, ritos mucho más ancestrales de lo que pudiera parecer, y sobretodo mucha pena, no puedo dejar de darle vueltas otra vez al tema. Y es que la muerte es de las pocas cosas que nos atan a nuestra parte más animal, y que no nos diferencia del hombre de cromagnon. Y supongo que una de las razones de ser de cualquier religión. Como no hay explicación ni remedio, algún dios tiene que andar por ahí metiendo las manazas. Eso es lo que reconforta, al parecer.

Y es difícil deshacerse de estos ritos ancestrales. De velatorios, de responsos, de imaginería católica, de lugares de reposo, de ver cadáveres... en serio alguien (excepto el lector que sólo hace que buscar fotos del cadáver de Jim Morrison en google para acabar en NDK) necesita ver un cadáver?? de un ser querido?? por quién hay que sentirse apenado, por el que se va o por los que se quedan??

Y sin embargo estas líneas en el fondo no hablan de muerte, sino de vida. De una vida que no vale la pena malgastar con tonterías, aunque a menudo necesitemos que nos lo vayan recordando. Así que sirva este pequeño homenaje, no sé por qué, pero en seguida pensé en Blind Melon para ello.


jueves, 17 de mayo de 2007

Si hoy es jueves...

Si hoy es jueves, esto es Pamplona. La camarera del bar del hotel me sonríe con picardía e incluso, cuando acabo la cerveza, me despide con un "merci. Adéu, bona nit" del que me doy cuenta cuando ya enfilo hacia la habitación. Y me voy preguntando cómo diablos ha sabido esta chica que soy catalán, para acabar concluyendo que la barra de un bar de hotel curte mucho en lo que a psicoanálisis social barato se refiere. Me apetece tomarme unas cuantas cervezas más, incluso salir de copas. Pero claro, no me gusta estar bebiendo sólo en un bar. Tiene algo de deprimente, así que yo, y mis ganas de fiesta, nos vamos directos a la habitación, que Meredith Grey está moribunda, aunque algo me dice que no la palmará, tal vez el título de la serie. Y que no, que no soy capaz de largarme solano hacia el centro de una ciudad en la que he estado varias veces y de la que no conozco absolutamente nada, en busca de algo de alcohol y diversión. Eso se lo reservo a los protagonistas de las películas.


Mañana es viernes y vuelvo a casa, y cada vez me da más pereza conducir en trayectos que me lleven más de tres horas. Aprovecho para escuchar música. Últimamente me bajo un disco cada día, entre novedades o discos que en su día me prestaron y que no me grabé, o que lo hice en una cinta de cassette, o que simplemente no les hice caso en su momento, como puede ser el "Live Through This" de Hole. Qué disco más bueno, sin duda redime todas las tonterías que Courtney Love hiciera y haya hecho. Igual sí que va a ser cierto el rumor de que la autoría era de su difunto marido.


Y aquí estoy, en la minúscula habitación de un hotel bastante decente, retomando mi cita con NDK que comencé ayer y que, cuando tenía escrita la entrada, una inoportuna desconexión a Internet me hizo perder. Me he planteado reescribirla, pero no. No me apetece, no recuerdo lo que había puesto, y me jode. Así que en el limbo de los blogs andará esa entrada que había titulado "Lost in the supermarket". Tal vez en otra ocasión. Y mientras escribo, mirando de reojo ETB con el mute activado, sentado en la cama, pienso que igual la camarera hubiera tenido una conversación agradable para un par de cervezas más. Aunque ya es tarde para eso.

Canciones:

Hole: "Miss Wolrd"
The Doors: "Whisful, sinful"
The Twins: "Face to face"

domingo, 13 de mayo de 2007

Muerte

Un anciano recibe una llamada. Uno de sus hermanos, algo menor que él, ha muerto. Sabían que estaba enfermo, y que había pasado por el hospital. Pero, como suelen ser estas cosas, en pocas horas lo que parecía una mejoría tuvo un cambio de aspecto y un final repentino. Hacía algunos años que no se veían, aunque solían llamarse tres o cuatro veces al año. Simplemente vivían muy lejos uno del otro. Eso ocurre un domingo. El entierro es el martes. El anciano no reacciona a tiempo, y decide, deprisa y corriendo, no ir al entierro. Hay que coger un avión, luego hacer unos cientos de quilómetros con coche, y todo eso en un par de días. Y él, a sus ochentaytantos, ya no tiene edad. El día del entierro, la tristeza le invade. Pero sobretodo, hay un sentimiento que le consume, y es el arrepentimiento por no haber ido a dar el último adios a su hermano.

La muerte produce fenómenos curiosos. Una mayoría de personas se sienten necesitadas de dar una despedida al difunto, y de estar presente en la ceremonia. Una ausencia en un funeral es mucho más notoria y criticada que en cualquier otro evento. Lo cuál no deja de ser una paradoja, tal vez sería más interesante mostrar apoyo, cariño, comprensión o respeto en vida. Cuando la persona está en la caja, ya poco importa lo demás. Y sin embargo, si en algún momento habías querido a la persona, si la respetabas en vida, hay que estar presente en su funeral. Pero es que la muerte saca a la luz las contradicciones de nosotros, quienes nos decimos seres racionales.


El entierro del Conde de Orgaz - El Greco

A mí me acojona la muerte. Es algo irracional y a lo que procuro no dedicarle mucho tiempo de mi pensamiento. No me fío de aquellos que dicen no temer a la muerte. O son estúpidos, o tienen sorbido el seso con supersticiones, o su vida es tan desastrosa que ni les importa. O son unos mentirosos, lo cuál ya me lo creo más. Puede que se trate de una visión propia de la edad. En general suelo ser bastante insensible a las tragedias televisadas (accidentes, atentados, fenómenos naturales devastadores, crímenes, …), lo cual no quiere decir que cuando alguien muere a mi alrededor, aunque sólo sea por unos segundos, un extraño mecanismo me recuerda que tal vez yo pueda ser el próximo.

Canciones:

Manic Street Preachers: “ Suicide is Painless”
Alice in Chains: “Down in a hole”
Frank Sinatra: “It was a very good year”

miércoles, 9 de mayo de 2007

La importancia de llamarse Bob Geldof

(escrito en septiembre del 2006)

Bob Geldof… o Sir Bob. O San Bob. ¿Qué se puede hacer cuando a uno le convierten en santurrón mediático por excelencia, olvidando que eres un rockero? Deprimirte al principio. Cabrearte después. Asumirlo finalmente, y vivir en consecuencia. Esto es, a grandes (grandísimos) rasgos, lo que creo le ocurrió a Bob Geldof.

Todos, más o menos, conocemos a Bob Geldof, el rockero británico que fue cabeza pensante y alma mater del macroconcierto benéfico Life Aid de 1985, que no fue el primer macroconcierto benéfico, pero sí el primero en alcanzar un éxito mediático a escala mundial. Hasta entonces, Geldof militaba en la banda Boomtown Rats, con la que grabó discos hasta 1984, separándose en 1986, justo un año después de (oh, cielos) el dichoso Live Aid. Reconozco que estos datos son de documentación, sabía que Geldof había estado en una banda antes de grabar en solitario, pero desconocía cuál, ni cuándo. De hecho, esto es algo común… a Bob Geldof no se le conoce por su música. Tras este evento, y sigo tirando de Internet, Geldof grabó hasta 4 LP’s en solitario… discos que a nadie parecieron interesarle, hablo de especialmente los de 1990, 1992 y 2001.

Un pelanas que se cree una especie de madre Teresa ?

Recuerdo una entrevista que le hicieron para Popular 1, estaba promocionando su nuevo trabajo, y supongo que sería el de 1992 (es una revista antigua que conseguí, en el 92 apenas tenía doce añitos y no me interesaban esas cosas). La entrevista en cuestión eran cuatro o cinco preguntas, en las últimas páginas de la publicación, lo cuál no dice mucho acerca del interés que despertaba. Me llamó la atención la crudeza y el desencanto que destilaban sus palabras. Sí, hablaba de su disco, pero daba a entender que se había resignado a que se le conociera por sus obras benéficas. Decía que la gente se refería a él como San Bob, y no me digáis por qué, pero juraría, leyendo entre líneas, que le reventaba ese, por otra parte absurdo, sobrenombre. Entre otras cosas decía que le gustaría que se le volviera a reconocer como músico, aunque sospechaba que eso no pasaría. Por supuesto su trabajo pasó con más pena que gloria, hay que decir también que eran los años del grunge, noise y rock alternativo, en definitiva, malos tiempos para dinosaurios venidos a menos.

Para mí siempre será Pink

Reconozco que no dejó de sorprenderme cuando escuché acerca de la celebración del Live 8 del pasado año. Por supuesto, Geldof nunca reconocerá esta etapa renegando de su pasado como ejemplo de altruista por excelencia, supongo. Imagino que el tipo habrá asumido su nuevo rol de San Bob para siempre (aunque ojito, que Bono va pisando fuerte). Lo cuál no es tan malo, contando la multitud de músicos otrora estrellas que no saben digerir el no haber sabido o podido mantenerse en la cresta de la popularidad y/o la calidad, y han de conformarse con mucho menos.

Canciones:

The Doors:"The Soft Parade"
José Guardiola: "Sixteen Tones"
Manic Street Preachers: "Been a son"

lunes, 7 de mayo de 2007

Fotos de Harvey Keitel desnudo????

Voy a ir directo al grano. Al parecer hay algunas personas o entes que se dedican a buscar en Internet bajo el epígrafe “fotos de Harvey Keitel desnudo”, y vete a saber por qué extraño mecanismo de la red, acaban en blogs como el presente, o como Los Secuestradores de Iones.

Por la parte que me toca, debo decir que no entiendo cómo pueden acabar en NDK, cuando en esta página jamas se ha mencionado el nombre de Harvey Keytel, ni mucho menos ha aparecido en cueros. Cosa que, por otra parte, no hubiera estado fuera de lugar. No que apareciera en pelotas, sino el hecho de dedicar unas líneas a un actor de los buenos. Sí, Harvey tiene carisma, y se puede situar en el olimpo de los grandes. Y para ello estaba destinado cuando, en 1973 Martin Scorsese le proporcionó uno de los papeles de su vida, al protagonizar Malas Calles. Entonces no era ningún jovencito, tenía ya 34 años y se había pateado varios escenarios teatrales sin mayor importancia. Scorsese confió en él, y le daba la réplica un también desconocido Robert DeNiro. Qué puedo decir, a pesar de la ambientación tan puramente Scorsese, a pesar de la tremenda banda sonora, a pesar del carisma del papel de Keitel, no encuentro la razón de tanta veneración para esta peli.

Harvey no tardaría en afianzar su sociedad con DeNiro y Scorsese, esta vez era él quien daba la réplica como secundario a Robert DeNiro en Taxi Driver. Qué lejos queda esa época cuando todo lo que tocaba Robert DeNiro estaba lleno de magia. Desde aquella lejana Casino, el otrora mítico intérprete es una triste caricatura de sí mismo, que además se enrola en proyectos insulsos donde se dedica a sobreactuar sin límite.

Pero volviendo a Keitel, 1979 pudo ser el año de su vida, cuando a punto estuvo de protagonizar Apocalipse Now. Diferencias irreconciliables con Coppola hicieron a Keitel desvincularse del proyecto y sumirse en una etapa oscura, la de los 80’s. En su recta final, la cosa comenzó a mejorar, y fue otra vez Scorsese quien le proporcionó un papel a su altura, el de Judas en La Última Tentación de Cristo. En ese momento, Keitel había alcanzado su mejor registro interpretativo, y encaraba la década siguiente con la aureola de carisma que un buen actor como él merecía.

Sin embargo, su tónica a partir de entonces fue combinar algunas películas en las que sobresalía, participando en algunas cintas de culto, con verdaderas mediocridades. Así, podemos ver a Keitel brillando en películas como Bugsy, Reservoir Dogs, Teniente Corrupto, Pulp Fiction o Smoke, pero también en cosas tan flojitas como U-571 o Sister Act. Su trayectoria en los últimos años no está trufada de grandes momentos. Y no deja de resultar extraño, queda claro que Harvey Keitel es un gran actor, que tiene carisma, que tiene método y que podría proporcionar grandes momentos. Sin embargo, el ver su nombre en el cartel no es ni siquiera sinónimo de un mínimo de calidad.

Pero no, no me olvido de lo que has venido a buscar aquí, que son las dichosas fotos de Harvey Keitel desnudo… pues ahí van, pertenecientes a El Piano y a Teniente Corrupto. Ignoro si ha salido en alguna película más en pelotas, y la verdad, me importa muy poco. Ale, que las disfrutes, porque esto es lo máximo de anatomía de Harvey Keitel que vas a ver por aquí… con lo fácil que hubiera sido buscar fotos de Paris Hilton…

Que no siente precedente...

Canciones:

Dean Martin & Sammy Davis Jr. : "Sam's song"
Chris Cornell: "The Mission"
Derek And The Dominoes: "Layla"


sábado, 5 de mayo de 2007

Historias del Kronen

Ya os lo avisé, que pasaba por una fase nostálgica. Por eso llevo varias semanas consumiendo discos, libros y películas que hace años me marcaron de una u otra manera. Así que llegar a Historias del Kronen era tan solo una cuestión de tiempo. Me lo avisó mi amigo Fluiss, que no sé exactamente a santo de qué, pero sacó a relucir el tema de que también él la recuperó hace poco y me dijo “te va a decepcionar cuando la vuelvas a ver”. Y es que Historias del Kronen fuen una película que en 1994 me pareció brutal.

Entonces tendría yo unos 14 años, y vi esa peli de estreno en un cine hasta dos veces. El caso es que recuerdo una de ellas, que fuí con Fluiss. De la segunda vez no me acuerdo, Fluiss estaba, pero no recuerdo quien más. Sin embargo, el repetir esta segunda vez da muestra de lo que me impactó la cinta en su momento.



Videoclip de Australian Blonde con imágenes de la película.

Por si alguien no lo recuerda, se trata de una peli dirigida por Montxo Armendáriz y protagonizada por un entonces desconocido Juan Diego Botto y Jordi Moyà. Se basa en una novela también de ese año escrita por José Ángel Mañas, quien también hizo el guión de la cinta. Narra las visicitudes de un grupo de jóvenes de unos 21 años que se pasan el verano de fiesta y copas (y otras sustancias varias) por los madriles, y de lo que ello aconteció. Poco importaba el argumento real, el caso es que se trataba de una peli de chorradas como “rebeldía juvenil”, fiesta contínua, sexo, drogas y rock n’ roll, con la salvedad de que sus protagonistas son Carlos y Roberto, no Mike y Andy que roban el chevy de su padre para ir a la fiesta de la casa de Hillary, vamos, que la cosa nos tocaba más de cerca. Con 14 años y una adolescencia absoluta, aunque sin edad para entrar en cualquier garito donde sirvieran alcohol, lo que en apariencia mostraba la película era lo más. Supongo que era eso lo que más nos impactó. Además, también nos llamaba la atención esa estética tan puramente 90’s, ese hedonismo, el libertinaje sexual y también referente a drogas y alcohol. En resumen, flipamos.

Nirvana. Madrid. 1992. Qué gran banda era!

La película tenía una banda sonora compuesta por popes del indie español (en especial, el superéxito chup-chup de Australian Blonde) y, oh, sorpresa, también internacional, como esos olvidados Terrorvision que colaban un tema (Middleman, creo). Recuerdo que por mi instituto rondaba también la novela original, de Mañas. La leía años después, y no diré que me gustó más que la película, que ya os digo, en su momento me impactó, simplemente es del todo diferente. Sus referencias al cine (Henry, retrato de un asesino), a libros (American Psycho) y a la música (The The, Nirvana) eran fieles a su tiempo. De hecho, en la novela, el grupo protagonista acude al concierto que Nirvana hizo en Madrid en el 92, detallándolo bastante. La novela, sin embargo, incide mucho más en el perfil psicológico de caracteres de los protagonistas, mucho más complejo de lo que permite entrever su versión en película.

Hay una escena (y ojo, que aquí revelo un dato de la peli) a la que constantemente hacíamos referencia cuando salíamos de fiesta, y que me la recordó Fluiss no hace mucho, y es la escena de la fiesta en la que le obligan al más débil a beber en cantidades industriales y la cosa acaba en tragedia. Teníamos un amigo que nos recordaba al triste protagonista de esa escena. Sin embargo, tenía razon Fluiss. Volverla a ver hoy, con la perspectiva del tiempo, y 13 años después, la película ya no impacta y se queda en un entretenida por lo entrañable. Y no sé lo que pensaría un chaval de 14 años de hoy en día si la viera por vez primera.

Canciones:

Terrorvision: “Middleman”
Family: “Nadadora”
Led Zeppelin: “I can’t quit you babe”

miércoles, 2 de mayo de 2007

Por todas partes hay puertas

¿Nunca os ha pasado que un buen día te viene a la cabeza un grupo, una canción, una película, incluso sólamente un nombre, y de repente comienzas a ver referencias a eso por todas partes? Pues eso me ha pasado hace poco con The Doors. Un buen día me apeteció bajarme la película The Doors, de Oliver Stone, que había visto hace varios años, y me apetecía recuperar. De repente, me entero de que la portada de Popular 1 de mayo será para Jim Morrison. Me entero también que el nuevo cantante de los Riders on the Storm será el ex-vocalista de Fuel, banda que no conozco, pero que suena chungo. Y me apetece empaparme de nuevo con toda la discografía de los puertas.

En su momento, la película me pareció algo floja, y la caracterización de Morrison, demasiado paródica, demasiado payasa. Sin embargo, hoy la he vuelto a ver y me ha gustado bastante. Sí, Morrison está caracterizado como un tipo constantemente pasado de sustancias varias. Y sin embargo, probablemente fuera así, por lo menos en su cumbre y hasta su semi-estabilización que precedió a su muerte. En el (fantástico) libro “Por Favor, mátame” de Legs Mc Neil, Danny Fields, de Elektra Records, recuerda a Morrison más o menos de ese modo. Incluso me pareció algo cruel en sus declaraciones para el libro. Hablaba de sus borracheras. De las hostias que le pegaba a Nico, de Velvet Underground. De cuando se emborrachaba en un bar y se meaba encima. O de cuando le daba por subirse a las cornisas de los edificios. Y ojo, no dudo que probablemente fuera la cosa por ahí. Tampoco creo que pasara las 24h del día de ese modo.

Lo cierto es que la caracterización es brutal

Yo creo que los Doors restantes le deben mucho a Oliver Stone. Qué diablos, y también todos los que ahora disfrutan su música y, lo reconozcan o no, se acercaron a esos discos a raíz del revival Doors que el estreno de la cinta propició. Yo supongo que fuí uno de ellos. No es que viera la película de estreno y me convenciera, era demasiado pequeño cuando se estrenó. Pero sí fuí pasto de la sobreexposición al videoclip de Break On Through y a la escucha indiscriminada de la versión corta de Light My Fire (menudo shock cuando escuché la versión real, con su pedazo de solo de órgano). El acabar pocos años después con un The Best Of The Doors era un paso lógico.

Ahora, en una pirueta comercial más, se vuelven a reeditar todos los discos de los Doors (con Jim vivo, nada se sabe de los discos que grabaron sin él, Other Voices y Full Circle), amén de recopilatorios y directos varios. En fin, si son reediciones interesantes y hechas con buen gusto, no seré yo quien se queje. Lo de los Riders on the Storm, sin Ian Astbury, tiene menos gracia. Cualquiera no puede suplir al Rey Lagarto.

Canciones:

The Doors. “You’re lost, little girl”
Pink Floyd: "Wish you were here"
Hellacopters: "Toys and flavors"

martes, 1 de mayo de 2007

Woman nonaino woman

Desde hace unos años, contínuamente van apareciendo combos rockeros a quienes se vende como lo más grande (habitualmente se les compara con bandas, utilizando la fórmula de “los nuevos XXXX”, donde XXXX pueden ser The Clash, pueden ser Guns n’ Roses, o cualquier otra barrabasada). Continuamente, también, estos combos suelen desaparecer del mapa, o lo que es peor, del interés general en un lapso brevísimo de tiempo.

Así, a bote pronto puedo recordar a los Black Rebel Motorcycle Club, por ejemplo, quienes aparte de un single interesante, poco más hicieron. Tuvieron, además, la desgracia de coincidir con el auge de The Strokes, y claro, el público más masivo ya tuvo suficiente con los niños pijos de NY. Y aparte del público masivo, ni siquiera el público rockero se interesó mucho por ellos. Hablando de los Strokes, he de decir que su debut me gustó mucho, a pesar de tanta bilis vertida al respecto. Y con la perspectiva que da el tiempo, he de reconocer que me sigue gustando. La continuación a su debut no estaba mal, pero habían perdido esa inmediatez tan cachonda, y pronto perdieron la chispa. Pero ellos tuvieron la suerte de caer en gracia a un público no habituado a consumir rock n’ roll, y pudieron aguantar.

Otros, sin embargo, no tuvieron esa suerte. O quién se acuerda de esos Kings Of Leon? Paradojas de la vida, un combo con querencia al rock sureño colándose en ambientes gafapastiles... evidentemente la gracia duró poco, y más si se tenía una base pobre como ellos. Pero no todos esos grupos eran pasto de lectores del Rockdelux. También hubieron promesas que pusieron los dientes largos a la parroquia rockera, para acabar en nada, o en muy poco, hablo de bandas como New American Shame (con una propuesta muy AC/DC) o como Silvertide, quienes realmente prometían. O incluso unos Richmond Sluts que si hubieran aguantado un poco su drogota ritmo de vida, podrían haber hecho cosas majas, puesto que su debut prometía. Lo mismo se podría decir de Jet, quienes en su debut firmaron una buena colección de canciones, pero su globo se deshinchó. Me han dicho que su continuación vale la pena, no sé yo.

Así, cuando el año pasado me habladon de Wolfmother, me lo tomé un poco con precaución. Al principio me parecía otro hype rockero, o como se dice en catalán, flor d’un dia. Sin embargo, cuando me enteré que teloneaban a Pearl Jam, me interesé por la banda. Y qué equivocado estaba!!! A ver, no creo que este trío australiano vaya a salvar el rock, pero desde luego que se han marcado un discazo (que dejo por ahí abajo, por si alguien aún no lo ha escuchado). Una banda que responde a los patrones clásicos del Power Trio, con un bajista-teclista espectacular, y que expone en su homónimo debut (Wolfmother – 2005) una amalgama de influencias setenteras, a saber, Led Zeppelin, Deep Purple, Blue Cheer... Tuve la oportunidad de verles en el Azkena Rock Festival del año pasado, y se marcaron un concierto brutal. Realmente potente.

Van al mismo peluquero que Ronald McDonald

Supongo que el abrir para Pearl Jam les ha ayudado mucho. Incluso en algunos shows de la gira, el cantante Andrew Stockdale era invitado por los de Seattle para interpretar la mítica Hunger Strike, de Temple Of The Dog, supliendo la voz de Chris Cornell... y diablos, el tipo lo hace realmente bien (aunque su pose escénica sin guitarra en las manos es algo peculiar).



Al parecer, las cosas les van realmente bien a los Wolfmother. Su single Woman (una de las mejores canciones del 2006) ilustra un anuncio del videojuego Guitar Hero II, el videoclip de su single The Joker & The Thief lo protagonizan la gente de Jackass, y no paran de girar. De hecho, tocan en Barcelona de nuevo este mes de mayo. Yo no me lo pienso perder.

Y realmente me alegro por ellos. Sé que hay mucha gente que le gusta el rock (también el rock con reminiscencias setenteras) y no soporta a Wolfmother, lo cual no deja de resultarme algo chocante. Supongo que en este punto hay que aplicar eso de para gustos... No sé si podrán tener una larga y fructífera carrera, espero que sí. Sin embargo, y mientras duren, pienso disfrutarlos al máximo.

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Canciones:

INXS: “Original Sin”
Blue Cheer: “Summertime Blues”
Los Chichos: “Heroína”