domingo, 15 de marzo de 2009

Lo mejor de la semana. Semana 5

Semana de la rima fácil, me hubiera gustado tener a Chris Isaak triunfando una vez más. En esta ocasión, no por la grata noticia de su vuelta al ruedo musical, sino por haber escuchado su disco y haberme convencido una vez más de que este tipo es grande. Pero no. El disco no lo he encontrado aún en las tiendas de Barcelona, y eso que en su web indica la "release date 2/24". Pues nada, desaparecido. Y de momento prefiero esperar, y no tirar de Internet. Hasta que la paciencia aguante. Dicho lo cuál, no puedo dejar de hacer un llamamiento a todos mis cientos de miles de lectores, pidiendo que si alguno de ellos, de vosotros, encontráis el dichoso disco a la venta en alguna tienda (física, nada de webs), por favor, me lo haga saber. Y con ello, pasamos al top tres de la semana:

3.- Michael Jackson: Será porque está tieso, pero que el tío tenga los huevos de programar 50 conciertos en Londres (a un ritmo infernal, ojo al dato) y agote entradas, tiene su mérito. Y yo, sin ser un fan de Jackson, pero que le reconozco buenos momentos en su buena época, reconozco que me gustaría ver unos de esos shows. El factor morbo está ahí, claro, pero, y aún reconociendo que gran parte de su música suena hoy en día desfasadísima, hay que recordar que este tipo grabó temazos como Beat It, Billie Jean, Man In The Mirror o Don't Stop 'Til You Get Enaugh. Ahora, lo que me gustaría tener es una autobiografía sincera, con sus luces y sombras. O biografía sin más, con carroña, pero sin ser un panfleto. Un ejercicio de semi honestidad, como el de su ex-amigo Slash.

2.- Delta 72: Uffff, no escuchaba a esta banda desde la universidad. Cómo acabó su disco en mi iPod el otro día? Qué extraño mecanismo de mi mente lo hizo resurgir a la luz, desenterrándolo en mi recuerdo? Ni idea. Ni tampoco puedo dar muchas más referencias de este grupo, que me recomendó un amigo de entonces, y del que no sé gran cosa más (del grupo, no del amigo). Practican un rock a medio camino entre el groove que tenían por aquél entonces la JSBX y los stones de Exile On Main St. Se separaron en esa época en que yo los descubrí, pero prometo investigar algo más.

1.- Primavera: Ok, es probablemente demasiado pronto. Pero diantre, esta semana las temperaturas han sido totalmente primaverales, la estación, oficialmente, llega en una semanita, y parece que el horroroso invierno está predestinado a marcharse. Vete ya, joío, que queremos sol, días largos, cerveza fresca en las terrazas, noches calurosas y playa. Por lo menos yo.

Canciones:

Delta 72: "The doctor is in"
Toots & The Maytals: "Never grow old"
Creedence Clearwater Revival: "Born on the bayou"

Rompepistas

Hablé de este libro hace un par de semanas. Luego me compré el Popular 1 de este mes y, oh, sorpresa, me topé con una reseña (pequeñita, pero reseña no obstante) del mismo. Que conste que yo lo mencioné antes. Qué duro es ser original en el texto escrito. Casi tanto como ser un santo en la ciudad.

"Rompepistas" es la tercera novela de Kiko Amat, un tipo que además de su faceta de novelista, que empezó no hace mucho, lleva bastantes tiros pegados en el mundillo del juntaletras musical y fanzinero. Ya me perdonareis que no use la palabra "periodista". Va a ser que no. Además, y si a la cuestión curricular nos ceñimos, Kiko Amat no es periodista. Ni yo tampoco. Pero sí colabora con algunos periódicos, como La Vanguardia, amén de otras revistas como Rockdelux (recordadme que algún día hable de semejante artefacto). Y cómo llegué a comprarme su libro? No soy un gran consumidor de novedades literarias. Supongo que simplemente me llamó la atención una novela de un personaje como él. Diablos, no puedo evitar decirlo. Salvando las distancias, y por el hecho de ser un juntaletras sin formación periodística que se ha dedicado toda su vida a escribir de sus gustos musicales y culturales, me recuerda a mí. Podría haber sido yo. Tal vez sea algo de envidia. Tal vez algo de palmaditas en el hombro, pensando que si él ha podido, yo también. Tal vez.

Y el caso es que me ha gustado. De hecho, me ha gustado tanto que hoy mismo acabo de comprar la que es su segunda novela, anterior a "Rompepistas". Pero de eso hablaré otro día. Porque volviendo a "Rompepistas", se trata de una novela basada en la adolescencia. Y eso, damas y caballeros, tiene su riesgo. Riesgo de ser repetitivo y poco original. Riesgo de ser frívolo. Riesgo de ser poco realista o de serlo demasiado. Y a todos ellos se enfrenta Kiko Amat, y sale airoso. Hombre, teniendo como cabecera a Susan E. Hilton, la cosa cuanto menos comienza bien.

Sin dar muchos detalles, narra una historia de unos acontencientos que le ocurren a un chavalín de 17 años, un skinhead de los 80's (que poco o nada tenían que ver con los skinheads neonazis y facinerosos de los 90's, y de eso, también habría que hablar más calmadamente). Las referencias al punk y al ska de finales de los 70's y primeros de los 80's son constantes, y quizás por ello pudiera parecer una novela para "iniciados". Es decir, que si no conoces ninguna de esas referencias podrías estar perdido. Lo parece en apariencia, pero al final no es más que un marco que recoge el cuadro. Y sin embargo, qué bien escogidas están estas referencias, y diantre, me gusta la vuelta de tuerca que proporcionan a la obra. Y no, no hablaré más del argumento. Sólo comentaré que es comedia y es tragedia, de esas pequeñas tragedias cotidianas y constantes, de tan constantes que casi ni las apreciamos. Vivimos con ellas. Démosle una oportunidad a "Rompepistas", y no creo que nadie se arrepienta.

Canciones:

The Beatles: "Blackbird"
The Rolling Stones: "Can I get a witness"
Eagles of death metal: "Wannabe in L.A."

domingo, 8 de marzo de 2009

Lo mejor de la semana. Semana 4.

Esta semana, estando todos los días en Milán, pensaba que al llegar a hoy, algo de esa experiencia entraría en el top 3 en esta cuarta edición. Lamentablemente, la cosa no ha sido tan interesante como me planteaba en un inicio. Apenas me llevo en el recuerdo un paseo por el Duomo del lunes, un resfriado por el frío y la lluvia constante del resto de días, y un kilillo de más por hincharme a pasta cuál Robert DeNiro preparando su papel en "Toro Salvaje". Y no sé si una cita o una amenaza: me toca volver en quince días. De modo que vayamos a ver qué nos reporta la tríada de esta semana:

3.- Porta a Porta. Sí! Los que frecuenten hoteles y/o zappeen con parabólica, se habrán dado cuenta. Por la noche, después de cenar, uno se planta con el mando y comienza a ver los diferentes canales internacionales que hay disponibles. Y cuando llegas a la RAI, qué es lo que ves? "Porta a Porta". Esta semana me daba cuenta. Siempre que pongo la RAI por la noche dan "Porta a Porta". Se trata de una especie de debate de temas de actualidad, más o menos. Los 30 segundos que le dedico no me dan para saber mucho más. Pero investigando, me entero de que no voy mal encaminado, "Porta a Porta" es un programa que lleva desde 1996 en antena. Una cosa bastante horrorosa, según me decían mis colegas italianos. Pero diablos, merece mi homenaje, ni que sea por esos 30 segundos que le doy cada noche!!

2.- Tarantino & Rodriguez. En este viaje he aprovechado para ver una peli de esas que se supone que todo el mundo ha visto pero no yo: "Abierto hasta el amanecer". Por alguna razón, nunca la había llegado a ver. Y la verdad es que es entretenida, sin más. Hasta que acaba el tremendo baile de la estupenda Salma Hayek, la película va muy bien y me gusta. A partir de ahí cae en picado y antes de que acabe ya estoy mirando la hora. Pero no está mal para un divertimento. Y remantando la semana del dúo Tarantino & Rodriguez, hoy he recuperado la BSO de Kill Bill, no tan exuberante como la de Pulp Fiction, pero con alguna gema semi oculta, como esa versión del clásico "Malagueña Salerosa" que se marca Robert Rodriguez con su banda, Chingón. Muy grande.

1.- Chris Isaak. Como no podía ser de otro modo. Y es que es lo que tiene el tirarse unas semanas desconectado de Internet, que uno se pierde la actualidad. Y esta a veces es triste, como la muerte de Lux Interior, y otras está trufada con buenas noticias, como la que he leído esta misma mañana en el blog del amigo Manurhill (hagan clic en enlaces, oigan!!): Chris Isaak ha publicado nuevo disco. Tras siete años desde el irregular "Always Got Tonight" y con el divertido pero irrelevante "Xmas" de por medio, ha llovido mucho desde que no tenemos colección de canciones nuevas de un Chris Isaak a quien daba por perdido, demasiado metido como estaba en la TV y otros menesteres. Pero mira por dónde, sorpresa, habemus disco nuevo, titulado "Mr. Lucky". Esta semana me lo compro fijo. Y si hiciera gira europea (cosa que dudo mucho, pero que mucho, mucho), sería ya la leche. Porque la vida puede, a veces, ser maravillosa!!

La portada del disco. Ya os hablaré de él en cuanto caiga en mis manos.

Canciones:

Malcom McLaren: "About her"
Neil Young: "Cinnamon Girl"
Captain Beyond: "Ranging River of Fear"

sábado, 7 de marzo de 2009

Experiencias Milanesas

Aaah, los training courses, convenciones y meetings internacionales… todo un mundo de emociones en el que una (o varias) empresa junta a un grupo de profesionales de distintos países para trabajar juntos, confraternizar y acabar dándonos cuenta de que no son tan distintos, cualquiera que sea su terruño de origen. Escribo estas líneas desde el aeropuerto de Milán, Linate, mientras espero mi vuelo de vuelta a casa tras toda la semana en la ciudad, asistiendo a un curso. La primera desilusión: el hotel que me han cogido no está en Milán, sino en un pueblo/ciudad del extrarradio llamado Cinisello, un lugar muy poco interesante lleno de empresas que prefieren gastar sus cuartos en un suelo más barato que el de la gran ciudad. Algo tipo Montcada i Reixac, en el que no hay una diferencia física de dónde acaba Milán y dónde empieza el otro municipio.

El curso nos lo imparte un italiano y los asistentes, aparte de mí mismo, son dos alemanes y cuatro franceses. Y no deja de resultarme curioso cómo, en estos casos, se usa siempre esa suerte de esperanto moderno en que se ha convertido el inglés. Ahí andamos todos hablando algunos y destrozando otros el idioma de Shakespeare, de Paul McCartney o de Benny Hill. Como mínimo, y ya que hablamos de idiomas, este training me ha servido para darme cuenta que soy capaz, después de 3 años estudiándolo, de hablar un francés razonablemente decente. Y si me apuras, de apañarme con el italiano, por supuestísimo no para hablarlo, pero sí como para hacerme entender con taxistas y camareros. Si al final el italiano es facil… sólo hay que juntar las yemas de los dedos, entonar como en una película de Fellini, y usar “grazie”, “prego” y “per favore” como comodín.

La ciudad está llena de visitantes, aparte de los turistas y los viajeros por negocios habituales, se celebra no sé qué de la moda y una feria de la piel. De modelos he visto muy pocas, por no decir ninguna, y esa feria de piel tiene pinta de estar llena de chinos, o como mínimo, estaban todos en mi hotel. El lunes por la tarde, tras la sesión, decido ir a darme una vuelta por la Piazza del Duomo, algo así como estar en Barcelona e ir a ver la Rambla. Ya había estado, hace como 15 años, pero casi no recuerdo nada. Sí que recuerdo que la catedral entonces estaba en reformas, casi tapada del todo. Esta vez, tan pronto salgo del metro en la plaza de la catedral, me topo con el edificio, y la sensación es extraña. En la restauración han limpiado todas y cada una de las piedras de la fachada, que ahora tienen un tono gris casi blanquecino, y ha quedado todo tan perfecto que parece que la catedral se hubiera construido hace diez años, en lugar de 600 años atrás. Y llamadme tradicional, pero para mi gusto, una catedral gótica debería tener la piedra oscurecida y envejecida por el tiempo. La enorme pantalla gigante que al parecer retransmite los partidos de la selección italiana de rugby en el torneo 6 Naciones, en la misma plaza, no ayuda sino a crear un ambiente como si se tratara de una reproducción de la catedral en un parque temático.

Yo tenía la idea de que Milán era una ciudad, digamos, más europea que italiana. La realidad no me ha parecido así. Lo cierto es que me ha parecido una ciudad fea (a excepción de Duomo y alrededores) e incluso algo cutre en su extrarradio. Aunque al final, todas las ciudades europeas se acaban pareciendo, probablemente demasiado.

Me he pasado 5 días comiendo en un bar de menú cerca de la empresa, y los menús eran siempre invariables: pasta de primero, a elegir entre dos opciones, y un segundo (generalmente carne) sin más opción. Ok, me gusta la pasta, pero cinco días seguidos me temo que ha sido demasiado. Las comidas en esta clase de grupos internacionales y variopintos tienen su gracia y sirven para crear clima de colegueo. Es curioso cómo al final la conversación acaba derivando en las diferencias, a veces absurdas, de las pequeñas cosas del día a día en cada uno de nuestros lugares de origen. Que si en Alemania se cena a las 18h, que si en Francia algo más tarde, que si una vez estuve en Madrid y cené a las 22h (horror!!). Al principio con más timidez, al tercer día con bromas y gracietas más o menos fáciles para acabar rompiendo el hielo y hacer más llevadero que en el fondo compartes el día con unos completos extraños y de extrañas costumbres. Una de las conversaciones divertidas que pudimos mantener fue acerca de los estereotipos que en los diferentes países se tiene del oriundo de otros. Si es que estamos cargados de puñetas.

Al final, y excepto el lunes, el resto de días, frío y lluvia sin parar, pero no fue para tanto. Buena suerte, nos veremos no sé cuándo, no sé dónde, pero seguro que sí. Y de vuelta a casa, pero no por mucho tiempo, antes de final de mes volveré por aquí. Y entonces se repetirá la rueda.

Canciones:

The Clash: “Stay Free”
They Might Be Giants: “Boss of me”
Nouvelle Vague: “Love will tears us apart”

domingo, 1 de marzo de 2009

Lo mejor de la semana. Semana 3.

Tercera semana, y esta vez me pilla fuera. Hotel, dulce hotel. Y en domingo. Esta vez en Milán, la tierra de las gomas de borrar. También me pilla en una temporada de poca asiduidad en este, vuestro blog. Lo sé, es la tónica de lo que llevamos de 2009, del que, casi sin darnos cuenta, nos hemos ventilado los dos primeros meses. Tempus fugit, amigos míos. Y no os creáis que el propósito de enmienda no está ahí. Si estar, lo que se dice estar, está. Demasiados líos, demasiados compromisos, demasiadas chorradas que tienen que acabar pero ya. Como también tiene que acabar esta tristísima introducción, más que nada para hacer tiempo hasta llegar a lo que estamos esperando. Así que nada, al tema: el top three de la semana:


3.- Clases de guitarra: Sí, amiguitos. He retomado, por fin, el tema de la guitarra. Y como tiene que ser, con un profesor, por decirlo de alguna manera, un fulano que me enseña cuatro cosas para poder empezar. El método autodidacta lo intenté, y lo dejé por imposible. Demasiada torpeza. Pero, oh, sorpresa, resulta que con un poco de ayuda, las cosas no parecen tan imposibles. Vale que tengo la sensación de que esto debería haberlo hecho hace 15 años, pero bueno. De momento, me gusta.


2.- Sexy Money: Esa serie que por alguna razón, estaba titulada originalmente como "Dirty Sexy Money", pero claro, la suciedad no vende. En su pase televisivo me pareció que tenía una pinta interesante, sólo que ver una serie en una canal de TV en abierto es una mierda. Así que esta semana la recuperé y he comenzado con la primera temporada... Ok, no es una maravilla, y en algunos aspectos me recuerda a esas series míticas tipo Dinastía, por aquello de la familia rica y corrupta. Y sin embargo, tiene gancho. Supongo que a todos nos gustaría formar parte de esa disfuncional familia, los Darling, y ser amoral, vicioso, inconsciente, vividor... todo eso que mola y que el cochino dinero (o la falta de) nos lo impide. Al parecer, no caló en el espectador, y no llegó a la tercera temporada. De momento llevo 4 capítulos y ya tengo ganas de ver más.


1.- Rompepistas. En lo alto del podio semanal un libro que acabé esta semana, "Rompepistas", de Kiko Amat. Resulta curioso, porque es un libro de hace bien poco, unos meses tan solo, de un autor del que nada conocía. Pero leí una reseña en el periódico y me picó. Y el otro día, yendo a una librería, lo vi, y el resto está claro. Por partes, Kiko Amat es un periodista musical, creo que escribe en El País y el Ruta 66, o algo así, y "Rompepistas" es su tercera novela. Un libro fresco y escrito de un modo inteligente, algo difícil para tratarse de un libro que narra una suerte de memorias de adolescencia, tema manido a más no poder. "Rompepistas" es un chaval de 17 años, skinhead de los clásicos, de los que escuchaban punk, y lo que de ello aconteció. Seguramente me extenderé más en una futura entrada monográfica, de momento, sorpresa agradable y recomendación segura. Y por mi parte, pretendo buscar alguna de las otras dos novelas que tiene Kiko Amat en su haber. Seguiremos informado.


Canciones:


Generation X: "Promises, promises"
Grand Funk Railroad: "Some kind of wonderful"
Tom Petty and the Heartbreakers: "Inside the great wide open"