lunes, 25 de diciembre de 2006

Morir hoy

La idea para hoy no era hablar de esto. Sin embargo, la noticia me ha golpeado esta mañana: Ha muerto James Brown. Una verdadera pérdida para la música, en especial para la música negra, para la que este hombre lo fue todo... soul, gospel, funk, R&B, ... y para el rock n' roll, como heredero directo de todo lo que James Brown significaba, e influencia brutal para todo aquél que cogía una guitarra eléctrica a principios de los 60's, hablo de gente como Keith Richards o Roger Daltrey. Una música negra que, con la muerte de Billy Preston hace unos meses, vaya año que lleva.

James Brown no era ningún crío. Tampoco era, lo que se dice, un anciano músico venerable. A sus 73, seguía siendo un tipo excesivo. Lo curioso es que era uno de esos músicos a los que todavía esperaba ver en escena, anfetamínico (en el sentido más literal de la palabra), sudoroso, dándolo todo, invitado en el Festival Grec o tal vez en el Festival de Blues de Cerdanyola. Pues ya no va a poder ser. Descanse en paz.


Muy grande

También fallecía hoy Salvador Miró, presidente de la asociación de fabricantes de juguetes de España. No deja de ser paradójico que haya muerto precisamente en uno de los días clave para la organización que presidía. A veces la vida (o la muerte) parece tener una ironía muy fina.

Tirando de internet, veo que muchos otros han muerto en 25 de diciembre, se diga lo que se diga, una fecha cuanto menos diferente en la que morir: Joan Miró, Charles Chaplin, Dean Martin, Nicolae Ceaucescu (aunque este era otro rollo) o Francesc Macià.

A Francesc Macià, por ejemplo, le venía que ni pintado el haber muerto en un día de navidad, en este caso, de 1933. Macià fue un hombre con un halo de romanticismo, por su condición de nacionalista, de coronel rebelde, de idealista que además murió en plena república y poco después de haber proclamado la República Catalana, tirándose de la moto en un gesto alocado y propio de una personalidad tan excesiva y literaria como la suya. Evidentemente su muerte no podía ser en un día vulgar, sino en un día de los más señalados del calendario, obligando así a la plana política de Catalunya a interrumpir su cotidianeidad familiar navideña para acudir a presentar sus respetos al viejo president.

Lo de Dean Martin fue bastante triste, ya que murió muy envejecido, muy deteriorado y sumido en la tristeza que la muerte accidental de su hijo, acaecida 8 años antes, le había producido. Con Dean Martin a veces ocurre que queda eclipsado por la estela de Frank Sinatra, pero Dean Martin era una gran estrella, que cantaba muy bien y que no actuaba nada mal cuando se lo proponía, como demostró en "Rio Bravo". Pero claro, arrimarse demasiado a Sinatra es lo que tiene.

Y no quiero cerrar este repaso fúnebre navideño sin hablar de Ceaucescu. Yo tendría 10 años y comenzaba a entender que algo se estaba moviendo en la vieja Europa, sobretodo con el movimiento de la caída del muro de Berlín. Y que de repente, el pueblo rumano (o así lo vendían en TVE) no sólo se cepillara a su dictador, sino que también lo fusilaban y emitían las imágenes por televisión entre polvorones y papanoeles fue algo que me impresionó. Poco después vendrían los Scorpions y su versión en castellano del "Wind of Change" y todo fue en caída libre.

Canciones:

Scorpions: "Wind of change"
Héroes del Silencio: "Decadencia"
Soundgarden: "Powertrip"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran título para una entrada. Lo cierto es que puestos a joder, mejor palmarla el 24 a la noche. Y sobre la canción de Scorpions, es la que eligen en las clases de spinning para realizar los estiramientos, y cada vez que la escucho me parece más ridícula, lo que no quita para que siempre salga del gimnasio silbándola.

kar dijo...

wind of change para los estiramientos de spinning? qué clase de gimnasio es ése? y para la clase de batuka qué ponen... crazy train?