martes, 27 de febrero de 2007

La Cena Secreta

“La cena secreta”, de Javier Sierra se puede englobar en la subcategoría estilística que recorre el mundo editorial desde que se comenzara a vender “El Código Da Vinci” como churros. Su edición es posterior, así que por mucho que probablemente su autor se llene la boca hablando de la cantidad de años que lleva escribiendo libros de este estilo, un verbo resume bien su condición: huele.

Sí, amiguitos, “La Cena Secreta” habla de conspiraciones religioso-eclesiásticas y “resuelve” un supuesto misterio real utilizando una historia de ficción, para mi gusto no muy bien trazada. Pero volvamos a su autor, Javier Sierra. Su nombre probablemente no os diga gran cosa, pero si veis su cara… ah, esa cara la he visto yo en algún sitio. Qué digo, en algún sitio! En muchos! Efectivamente, Javier Sierra es el tío que acude a cualquier plató televisivo cuando se toca algún tema calificado como “paranormal”. Por supuesto, Iker Jiménez le guarda una silla de honor en su programa, pero no importa que sea Cuarto Milenio, Dónde Estás Corazón o Bricomanía: Allí está el amigo Sierra para hablar de espíritus, apariciones y conspiraciones judeo-masónicas. Además de escritor de novelas, trabaja en una de las revistas punteras del “género” en castellano, Más Allá.

En la novela en cuestión se relata la historia del padre Agustín Leyre, inquisidor dominico al cuál, a finales del s.XV, se le encarga viajar a Milán a supervisar qué pasa con una obra que un tal Leonardo Da Vinci está pintando en un convento y qué, al parecer, no respeta la ortodoxia llegando a tintes casi heréticos. He de reconocer que si bien la historia está desarrollada de un modo algo torpe, y que además, leída en 2007 existe un problema de originalidad, debido al bombardeo de historias similares, de la cuál, tampoco culparemos a Sierra, lo verdaderamente interesante del libro es el estudio acerca del fresco de La Última Cena que esconde esta novela (y verdadero leit motiv de la misma). Una interesante deducción nos lleva al gnosticismo, a la corriente cátara y a referencias acerca de textos apócrifos. En estos asuntos, por supuesto, hay mucha literatura disfrazada de investigación. Sin embargo la tarea de Sierra me parece bien documentada, por lo menos históricamente (la base de sus deducciones ya es más difícil de calificar). Por lo menos hay pocos puntos que no encajen bien.


Doce hombres sin piedad

¿Cómo llegué a “La Cena Secreta”? Pues qué os puedo decir, me encantan estos temas. Sé que suena pretencioso por mi parte, pero ya me gustaban antes de esta corriente de libros, documentales y discusiones que de unos años a esta parte se han puesto tan de moda. Y no me quejo al respecto, aunque bien es cierto que algunos de estos libros/pelis/documentales tienen una base más bien pobre, las deducciones chirrían por todos los costados y produce más vergüenza ajena que otra cosa. Estos asuntos referidos a las supuestas mentiras eclesiásticas ya hace muchos años que corren por ahí, y no sólo a un nivel más underground: un autor conocido como Nikos Kazantzakis, autor de “Zorba el griego” escribió en 1951 La Última Tentación de Cristo, en la que ya se revelaban los temas propuestos por el famoso “Evangelio de Judas” que causó revuelo vía Nacional Geographic el año pasado. Y no sólo eso, sino que en el 1988 Scorsese dirigió su adaptación cinematográfica, con unos enormes Willem Dafoe, Harvey Keitel … y Bowie en el papel de Pilatos!! Vamos, que la cosa no es nueva.

Supongo que de este modo, lo que Sierra podría haber resuelto en un artículo de 6 páginas en Más Allá, se inventa una historieta con la investigación como telón de fondo, y ale, a vender. De hecho, a vender un huevo, más de once millones de ejemplares colocados, reza su web. No se le puede recriminar nada. El libro se lee rápido y hace llevaderos viajes en aviones, trenes y autobuses. Y sí, a mi me gustó El Código Da Vinci.

Canciones:

Tom Petty & The Heartbreakers: "Into the great wide open"
Fun Lovin' Criminals: "Beautiful"
The Who: "I've got enaugh"

9 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi. Pero lo digo bajito porque si no luego hay que aguantar las burlas continuas del Sr. Mikelio.

Para mi esta nueva corriente de libros es algo parecido a lo que en su día fueron las novelas de Agatha Christie. Mantienen la emoción, introducen "acertijos" o "misterios" y entretienen un montón.
Aunque resultan irreales a más no poder y no se puede uno fiar de su contenido histórico o científico, estas novelas son divertidas, que es lo mínimo que se le ha de exigir a un libro. Que no sea una losa.

Esta claro que si buscas rigor histórico no estás acudiendo a la fuente adecuada, pero es que no creo que la motivación de la gente al leer un libro de ese tipo sea aprender historia o descubrir una gran verdad ocultada durante siglos por el señor de los cátaros en concomitnaica con el jefe de los alquimistas. Creo que la gente sólo quiere pasar un rato agradable, que no todo va a ser Camus.
Por último no sé porque los gafapastas (Mikel) ponen a parir El Código Da Vinci y en cambio pueden defender sin rubor la serie "Caballeros del Zodiaco" en la cual se junta a Thor y Odin con Ares y Zeus sin rubor.

Anónimo dijo...

Quería decir que "Y a mi también"

kar dijo...

eeeehhh... ojito con los caballeros del zodíaco, que hay cosas que no se tocan!!

tampoco es que pida un rigor histórico fidedigno, la historia real no es tan entretenida como la inventada... pero sí una cierta coherencia y una base sólida

Anónimo dijo...

Yo siento mucho mas respeto por los caballeros del zodiaco que por el Codigo da Vinci, que me apesta ... y no soy lo que precisamente se denomina un Gafapasta!

Y no me vengáis con que es entretenido... Hay infinidad de libros muchísimo más entretenidos, y sin duda mejor escritos. ¿En serio no os parece un bodrio? Totalmente predecible, vacío y sin ningún interés... ¡y cómo sale representado el Opus Dei! jajaja No tiene ningún sentido. Mientras le leía me daba vergüenza ajena.

Y no penséis que yo necesito que un libro sea sesudo, o algo así, que yo veía encantado Al Salir de Clase... pero es que lo de este libro no tiene nombre...

Desde la primera página se ve que ha sido escrito pensando en la adaptación al cine palomitero (aunque yo pensé que el autor pensaba en Clooney y Julia Roberts) No me cabe en la cabeza que alguen defienda semejante truño, pretencioso, comercial y chabacano.

Y las pistas, que son de risa; ese texto escrito al revés para leerlo en un espejo... "qué extraña transcripción! ¿qué extraños grafismos desconocidos serán éstos?... Oh! si lo miramos con un espejo es la letra de Leonardo Da Vinci!"

...y esas 'vueltas de tuerca' haciendo que el viejo del bastón y el mayordomo sean malos... pff lamentable, indefendible. Además ese maniqueísmo barato, aghs!

Eso no es un libro, ni lo que contiene es literatura. Eso es una máquina tragaperras... ¿os gusta tirar el dinero y el tiempo? Ese es vuestro libro.

Anónimo dijo...

Yo no tengo nada en contra de los Caballeros del Zodiaco en sí, lo que digo es que en esa serie no hay ningún rigor y que las nociones de mitología que se pueden extraer son totalmente érroneas. Considero que es una serie para pasar el rato, que carece de profundidad alguna es previsible y que sigue siempre un mismo patron. Por eso, no puedo entender que alguien que use esos argumentos para denostar el Código Da Vinci profese admiración por los Caballeros del Zodiaco.

kar dijo...

jajajaja!!!

Lorenzombie: un hombre enfrentado a un libro.

desde luego, vivimos en un mundo extraño en el que se puede combinar subliteratura entretenida con dibujos animados que sufren de mezcla de mitologías diversas paranoide, con familias de mafiosos en chandal y con tipos de 60 años con el torso desnudo retorciéndose en un escenario!!

Al salir de clase, qué gran serie era... todavía veo algunos episodios en el canal de TDT de t5

DumDumBoy dijo...

JAJAJAJAJAJAJJA
Yo también soy defensor del Código y sí, sólo por el mero echo de que me parece entretenido. Bueno eso y porque parece que gustarte ese libro fuera pecado y mucha gente que lo vilipendia es por puro snobismo. Evidentemente este no es el caso de Lorenzombie si no que su odio racional está totalmente justificado y yo le apoyo en todo lo que odia y ama.
¿He dicho que me parece entretenido?

Anónimo dijo...

De todos modos debo decir que tampoco soy un defensor a muerte de los Caballeros, sé que era un bodriete... simplemente les tengo aprecio... porque yo era (soy y seré) de Bola de Drac.

Y vuelvo a lo mío. El Codigo Da Vinci es con mucha probabilidad EL PEOR libro de la historia. Sólo podría ser peor si apareciesen faltas de ortografía... y creo que en ese caso me empezaría a hacer gracia.

También es entretenido lanzar las cartas de la baraja una a una dentro de un sombrero de detective y eso no lo convierte en un deporte completo.

Y no, Dumdumboy, mi odio nunca podra ser racional... porque el odio tiene que ser irracional, si no, ni es odio ni nada, es 'odio light'. Puestos a que algo no te guste lo mejor es que te haga vomitar, como es el caso.

Y en realidad tengo mi mérito, porque me lo leí de cabo a rabo.

kar dijo...

si un día dan brown recibe anónimos con letras recortadas de popular 1 y pegadas en un papel (formando frases tipo "vas a morir" y tal) no hará falta mucha deducción para conocer su autor!!!

muy buena su reflexión acerca del odio: se odian las cosas irracionalmente, nunca de un modo racional

el día que tirar naipes en un sombrero de detective sea deporte olímpico, me inscribiré en la federación nacional de lanzamiento de naipe en sombrero detectivesco