Estas fechas se cumplen 10 años de la desaparición de Cristina Bergua. En general los casos de tragedias me resbalan bastante. Supongo que tanta sobreexposición a la tele me han hecho insensible. También, supongo, influye el hecho de la mediatización de estos casos, con lo que ello conlleva, se habla de un asesinato y al minuto siguiente se pasa a hablar de la Veneno y luego un bloque publicitario que reta a la inteligencia humana y luego una película en la que se investigan unos crímenes y al final todo acaba bien y de paso se aprovecha para colocar una secuencia de sexo gratuita.
Sin embargo la desaparición de esa chica la recuerdo muy bien, y recuerdo que en su momento no me resultó tan indiferente como me suelen dejar estas noticias. De hecho, me da algo de apuro el que parezca que esta nota pueda banalizar una cosa tan grave. Nada más lejos de mi intención. Recuerdo el caso, porque la chica tenía más o menos mi edad, y cuando desapareció, había pasado esa tarde, o todo lo indicaba, en el local Sr. Lobo, del Poblenou barcelonés, al que solía ir, y que era un sitio que yo frecuentaba, por no decir que me pasaba por allí todas las tardes de viernes y sábado. Además, la muchacha era de Cornellà, y por todo el municipio, y municipios adyacentes, como L’Hospitalet, se empapelaron las farolas con su foto. Y yo vivía en un barrio de BCN pegado a L’Hospitalet, así que recuerdo claramente su foto también en algunas farolas de mi antiguo barrio. No sé por qué, pero la sentí algo cercana. Supongo que las cosas te afectan si las sientes de cerca.
El otro día veía al padre, una vez más, tantos años después, en la tele, y volví a recordar el caso. Y aunque no suelo ponerme serio desde estas líneas, quería hacerle este estúpido homenaje.
Sin embargo la desaparición de esa chica la recuerdo muy bien, y recuerdo que en su momento no me resultó tan indiferente como me suelen dejar estas noticias. De hecho, me da algo de apuro el que parezca que esta nota pueda banalizar una cosa tan grave. Nada más lejos de mi intención. Recuerdo el caso, porque la chica tenía más o menos mi edad, y cuando desapareció, había pasado esa tarde, o todo lo indicaba, en el local Sr. Lobo, del Poblenou barcelonés, al que solía ir, y que era un sitio que yo frecuentaba, por no decir que me pasaba por allí todas las tardes de viernes y sábado. Además, la muchacha era de Cornellà, y por todo el municipio, y municipios adyacentes, como L’Hospitalet, se empapelaron las farolas con su foto. Y yo vivía en un barrio de BCN pegado a L’Hospitalet, así que recuerdo claramente su foto también en algunas farolas de mi antiguo barrio. No sé por qué, pero la sentí algo cercana. Supongo que las cosas te afectan si las sientes de cerca.
El otro día veía al padre, una vez más, tantos años después, en la tele, y volví a recordar el caso. Y aunque no suelo ponerme serio desde estas líneas, quería hacerle este estúpido homenaje.
3 comentarios:
A mi estas cosas me impactan bastante. No suelo acostumbrarme y huyo de este tipo de noticias porque llegan a afectarme. A Cristina no la recuerdo, pero sÍ recuerdo a Virginia Acebes que era de Bilbao y la mataron un 21 o 22 de noviembre hace unos 7 años. Recuerod que esa noche hacía tnaot frio que casi nevo en Bilbao y la zona de bares estaba mucho mas vacia que otras veces.
También pusieron carteles e hicimos parada en la Uni en señal de duelo porque en su caso el cadáver sí apareció, en el monte. AL final pillaron al asesino cuando un año después intentaba hacer lo miso con otra chica.
En cualquier caso, me pasa lo mismo que a ti: edad similar, misma zona de bares...afecta más.
El Sr. era una fuente de rumores bestial...
cuando yo llegué a Barcelona ya estaba cerrado y montones de personas me contaban algo que había pasado en el Sr. Lobo... que le había pegado una paliza a no se quién, que a uno le habían rajado el culo con una botella rota... así mucha leyenda y tal.
Parece ser que tú lo frecuentabas... ilumíname y cuéntame que hay de cierto en estas historias y qué no.
O añade tú una nueva leyenda urbana sobre el 'garito maldito'.
Lo que prefieras
Como olvidar ese caso, u otro que paso hace 14 años al lado de mi antigua casa el de Pedro Alvárez, lo peor de los dos casos es que han pasado más de diez años en uno y más de catorce en otro y quienes lo hicieron están en la calle, lo cual me parece increible porque en ambos casos había pistas. Y los indicios eran bastante claros en uno y otro caso.
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