Es demasiado temprano como para ni siquiera mirar el reloj, cuando nos dirijimos al aeropuerto, hacia el último destino de mi periplo americano, ni más ni menos que Hawaii!!! (sufrid, mortales). Pues sí, damas y caballeros, y es que tras el palizón de kilómetros y el aluvión de nuevas experiencias, unos días de descanso en un paraiso tan idílico como repleto de mitología como Hawaii está más que merecido.
Hawaii, the Aloha State
La llegada al aeropuerto de Honolulu tiene el plus de recibimiento con collarcito de flores, de lo más asquerosamente tópico. Yo hubiera preferido recibir el presente de manos de una bailarina de hula en lugar de las de un canario al que avatares de la vida llevaron al archipiélago hawayano y hoy nos acerca al hotel. Haciendo una lección de geografía rapidita, hay que decir que Hawaii es el estado 50º de los EEUU, y aunque está formado por varias islas, el 80% de la población se encuentra en la isla de Oahu, donde está la capital, Honolulu, mientras que en el resto de islas, la población es testimonial, inexistente o formada únicamente por científicos vulcanólogos. Honolulu es, pues, un lugar de contrastes. Por un lado está el hecho de tratarse de una ciudad plenamente asiática, más cercana a Manila o a Bankok que a cualquier capital de estado americano. Lo cuál le da un encanto especial, por lo menos para un europeo. Sin embargo, tiene un downtown de altos edificios de oficinas, como mandan los cánones de las ciudades americanas. Y finalmente está la parte de Waikiki, que es la que concentra los hoteles, las playas y el 99% del turismo.
La mejor playa de Waikiki
Y hay que decir que a nivel de complejo hotelero playero no difiere mucho de lo que puede ser cualquier otro situado en cualquier otra parte del mundo, a saber, un paseo en la playa, bordeada por los hoteles de mayor lujo, y por las calles adyacentes, hoteles de menor lujo. Mi hotel es de los primeros, y en seguida me doy cuenta del error. Desde luego que para bajar a la playa tan sólo debo cruzar la calle, sin embargo, por las calles de detrás hay otros que tienen una pinta parecida, para acceder a la playa tan sólo hay que caminar 5 minutos y a buen seguro que son bastante más baratos. En fin, para la próxima vez... si la hay.
De lo primero que llama la atención de Waikiki en particular, y de Hawaii en general, es el hecho de que el 70% del turismo es japonés, y el resto lo componen una mayoría americana, chinos y algunos europeos. Pero vamos,que japoneses, a punta pala. De hecho, muchos de los carteles están en inglés y japonés, idioma que también hablan muchos locales. Por otra parte, la población Hawaiana autóctona (vamos, polinesia) es escasa, y se mezclan con blancos americanos y mucho oriental (descendientes de inmigrantes chinos, japoneses y coreanos que llegaron para trabajar los cultivos a finales del siglo XIX y primeros del XX).
La playa de Waikiki es la típica playa de arena fina y palmeras, pese a tratarse de una playa "urbana". El mar es traicionero en esta zona, de modo que en algunos tramos han construido un pequeño muro que recoge un poco el agua y protege a las familias japonesas de los envites de olas y de corrientes con mala leche, convirtiéndola en una especie de piscina de agua salada. Afortunadamente, no toda la playa es así, y definitivamente es mejor la parte "no protegida".En seguida uno nota la total dedicación al turista que tiene este pueblo. Todo está previsto para que el turista pueda disfrutar de comodidades y gaste su dinero. La zona de Waikiki está llena de tiendas de chorraditas, pero también de tiendas de ropa y complementos, de medio nivel hasta de lujo, así como también de bares y restaurantes. Y la amabilidad hawaiana bordea la repelencia.
El muro de protección de la playa de Waikiki
Aloha es la palabra que se escucha constantemente. Aloha significa "hola", "adios" y "amor". La lengua originaria hawaiana casi ha desaparecido, sin embargo algunas palabras se mantienen. Aloha es una de ellas. De hecho, cada estado de USA tiene una denominación, por ejemplo, California es el "Golden State", denominación que se plasma en las placas de las matrículas de los coches. En los de Hawaii, hasta hace muy poco, era "Hawaii, rainbow state", con un arco iris dibujado. No hace mucho, lo cambiaron por "Hawaii, Aloha State", por aquello de evitar la relación Rainbow-homosexuales. En fin, que aloha por todas partes.Y japoneses, también por todas partes, logrando lo que no lograron en el 1941, invadir la isla. Me encantan los japoneses, son totalmente extremados al vestir, tanto ellos como ellas, especialmente los más jóvenes, llevando todas las modas al límite, y sin embargo, con una actitud tan recatada. A pesar de lo extremadamente turístico que es, sin embargo, Hawaii mantiene su encanto asiático y su mito, reforzado por las películas de los 50's y 60's,por Elvis, por Magnum y por los surfers. Lo dificil es encontrar la esencia hawaiana más polinesia. Y es que parece que la esencia hawaina que permanece es la de las pelis de Elvis y Magnum.
Canciones:
Iggy Pop: "Nightclubbing"
Christina y los Subterráneos: "Dile a papá"
Pixies: "Where is my mind?"
9 comentarios:
Hacía que no te venía a ver muchos días y cuando lo hago.... AAAAAAAAARRRRRRRHGGGGGGHHHH... me muero de envidia!!!
Qué bien, la isla de Magnum y Higgins!!!!!!! Pero sobretodo, de LOST!!!!
Házme un favor, si ves a alguien de perdidos, no sé, hazte una foto y me la envías!!!
Ya nos contarás más cosas, que es un viaje que estoy esperando hacer!!
No me he olvidado de ti peque!!!!
te había dejado un comentario unos blogs mas abajo, creía que lo ibas a leer!!!!
Te decía que me mandaras un mail a muwenas@gmail.com y te regalaba la canción. Es de mas birras un grupo zaragozano muy influyente que desapareció cuando murió Mauricio Aznar por sobredosis de heroína. La cancion apuesta por el rock´n´roll que canta Bumbury es de ella...
Mandame el mail y te la regalo, solo pa tus orejas ;)
COMO ME VOY A OLVIDAR DE TI!!!!!!!
Sana envidia siente uno, enseguida viene a la memoria buenos recuerdos asociados a ese paraíso una serie de cuando uno era un baby Hawai 5.0, el aloha de Elvis, Magnum y como Rosa Alonso Lost, que me da la sensación de que no te gusta. En fin envidia cochina envidia.
Pues si, sana envidía y sobretodo más ahora que hallegado ya el frío al ver esas playitas... sniff...
Por cierto... no he podido evitar acordarme de aquel capítulo de Cosas de Casa en que el urkel estaba bajo una fotod e fondo cantando Alohaway....En fin...
... nunca he visto LOST... es muy tarde para engancharme?? vale la pena tirar de la mula?? a qué huelen las cosas que no huelen?
Nunca es tarde para ver Lost, pero mejor hacerlo sin conocer spoilers, cosa difícil por otro lado.
kar, mírate lost desde el 1r capítulo y dale 2 - 3 capítulos... luego me cuentas!!
Otra aquí que asocia Hawaii a Lost (serie totalmente recomendable por si queda alguna duda)
Publicar un comentario