Bueno, esta vez sigue la cosa adelante, y hay que reconocer que la frase de esta semana era mucho más fácil y daba más juego que la de la semana anterior. Envié dos relatos, no gané con ninguno. ¿Quién dijo la estupidez aquella de que lo importante es participar? Que le den al Barón de Coubertain, hombre.
Simplemente señalar que el relato ganador tiene un trasfondo parecido a uno de los que yo envié, vamos, que mi idea, que creía magistral y única, no era ni tan única, ni por lo visto, tan magistral. ¿Y qué nos queda entonces? Pues una frase de inicio para la siguiente edición de aquellas complicadillas. Ya veremos que sale.
Pero tranquilos, no os hago esperar más, y ahí va la ración de lamentables microrrelatos de la última edición:
La mujer que había dentro de mí. Gritaba. Se retorcía. Golpeaba. Pugnaba por salir al exterior, por más que yo hiciera lo posible por evitarlo. Desde fuera se me notaba. La piel suave y brillante, y esas formas casi grotescamente redondeadas que había adquirido, me delataban. Tenía a una mujer dentro. Desde que la descubrí, supe que nada podría impedir que formara parte de mí. Y aunque lo hice sigilosamente, ahora pago las consecuencias. Tragarse a un ser humano es complicado. Y si es una hembra, más. Qué duro es ser una boa en pleno proceso de digestión.
La mujer que había dentro de mí. Cuando ésta saliera, tal vez. Eso se atrevió a decirme el muy imbécil. Seguro que no había leído nada de Navokov. Ni él ni su mujercita. Bueno, ella no debía haber leído nada más allá del “Hola”. Pero claro, tenía esas tetas que el imbécil no paraba de mirar cuando hablaba con ella. Pues ya no podrá mirarlas jamás. Ni tocarlas. Ahora está desolado y confuso, mirando de soslayo el féretro. Y seguro que la echa de menos. Pero yo estaré ahí. Al fin y al cabo, quién sospecharía de una pobre niña.
Canciones:
Manic Street Preachers: "So why so sad?"
Mary "Queenie"Lions: "Fever"
The Wildhearts: "Rooting for the bad guy"
Simplemente señalar que el relato ganador tiene un trasfondo parecido a uno de los que yo envié, vamos, que mi idea, que creía magistral y única, no era ni tan única, ni por lo visto, tan magistral. ¿Y qué nos queda entonces? Pues una frase de inicio para la siguiente edición de aquellas complicadillas. Ya veremos que sale.
Pero tranquilos, no os hago esperar más, y ahí va la ración de lamentables microrrelatos de la última edición:
La mujer que había dentro de mí. Gritaba. Se retorcía. Golpeaba. Pugnaba por salir al exterior, por más que yo hiciera lo posible por evitarlo. Desde fuera se me notaba. La piel suave y brillante, y esas formas casi grotescamente redondeadas que había adquirido, me delataban. Tenía a una mujer dentro. Desde que la descubrí, supe que nada podría impedir que formara parte de mí. Y aunque lo hice sigilosamente, ahora pago las consecuencias. Tragarse a un ser humano es complicado. Y si es una hembra, más. Qué duro es ser una boa en pleno proceso de digestión.
La mujer que había dentro de mí. Cuando ésta saliera, tal vez. Eso se atrevió a decirme el muy imbécil. Seguro que no había leído nada de Navokov. Ni él ni su mujercita. Bueno, ella no debía haber leído nada más allá del “Hola”. Pero claro, tenía esas tetas que el imbécil no paraba de mirar cuando hablaba con ella. Pues ya no podrá mirarlas jamás. Ni tocarlas. Ahora está desolado y confuso, mirando de soslayo el féretro. Y seguro que la echa de menos. Pero yo estaré ahí. Al fin y al cabo, quién sospecharía de una pobre niña.
Canciones:
Manic Street Preachers: "So why so sad?"
Mary "Queenie"Lions: "Fever"
The Wildhearts: "Rooting for the bad guy"
3 comentarios:
Esta vezme gustan los dos Kar, aunque me incline un poquito por el segundo.
A ver que pasa.
Saludos desde la cueva.
"Qué duro es ser una boa en pleno proceso de digestión"
que gran frase para iniciar el siguiente relato!
PD: a mi me gusta el primero.
A mi me guista el segundo porque quiero oir a Gemma Nierga decir la palabra 'tetas' justo antes de ruborizarse.
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