martes, 3 de junio de 2008

Viaje a NYC. Día 2: Woodbury Commons y el Empire State Building

El despertar en un día laborable en NYC te aporta una visión del ritmo frenético, no por mítico, menos real, de la ciudad y de sus gentes. Sales por la mañana, adormecido, en busca de un triste Starbucks donde poder tomar uno de esos cafés de tamaño industrial y te topas con unas aceras repletas de gente con prisa, arriba y abajo. Pararse en medio de la calle y llevarse una bronca de un ciudadano yendo con prisa hacia su trabajo, todo es uno. Por supuesto, los neoyorkinos no se sientan a desayunar: compran cualquier cosilla y un café en vaso de papel (si es que a eso se le puede llamar café) y lo engullen por el camino. Algunos puestecillos de café y bollos sustituyen a los de perritos y falafel, que les tomarán el relevo en un par de horas. Los taxis vuelan, el tráfico es complicado, aunque no menos que en Barcelona o en Madrid. Eso sí, en esta ciudad se conduce francamente mal. Cualquier coche, taxista o no, se cruza con total impunidad, se cambia de carril sin intermitente que valga, hace un cambio de sentido prohibido o se para a aparcar sin aviso previo. Y por supuesto, el cláxon constituye un elemento del coche tan importante como lo pudieran ser los retrovisores. En este sentido, el tráfico de Barcelona, aunque más chungo a veces, es mucho más civilizado. Lo cuál no deja de ser extraño, la existencia de esa conducción en un país en el que por menos de nada te pleitean.

Los obreros de NYC no pueden beber ni darle a la necia droja

Está claro que para el europeíto del sur, uno de los alicientes de viajar a USA es el poder sentirse, por una vez ni que sea, como un ciudadano de lujo con una moneda fuerte. Partiendo de la base que NYC, y el país en general no es caro (tampoco lo eran LA o San Francisco), de un estilo a Barcelona, y mucho más barato que Londres, París y ya no digamos Copenhague u Oslo, es posible vivir dignamente en la ciudad (comer, tomar una cerveza o un café) sin arruinarte. Y uno de los alicientes importantes son las compras. La devaluación del dólar (forzada por la banca americana para incrementar las exportaciones) permite una comparación favorable. Y marcas americanas (de ropa, de tecnología, de calzado,...) resultan sorprendentemente más baratas. Hablo de marcas como Converse, como Levi's, como Apple, etc. Y mi recomendación para todo turista que vaya a USA es acudir a realizar sus compras a un centro comercial outlet. Y el de NYC se llama Woodbury Commons.

El Empire State Building, con los motivos de la bandera...

Cada 20 minutos sale de la estación de Port Authority un autobús que se llena de turistas hacia este centro inmenso, a una distancia considerable de la ciudad. De camino me permite observar cómo no sólo se conduce mal en Manhattan: juro que ví un camión saltarse la mediana de una autovía para ahorrarse la caravana que había frente a él. En fin, Woodbury Commons es una delicia para cualquier consumista, a la devaluación del dólar y a los precios más baratos de marcas americanas, hay que sumarle rebajas de entre 20% y 40%. Total, que puedes comprar a precios que para cualquier europeo nos pueden resultar casi increíbles. Ojo, que es fácil perder el control, y recordad que el señor VISA no entiende de excusas!! De modo que allí estaba vuestro amigo Kar, en un arrebato de capitalismo aplicado, rodeado de turistas japoneses, de españolitos que te los encontrabas por doquier, de familias judías ortodoxas, de negras que podrían competir en un campeonato de sumo... el resultado lo vería el día de la vuelta, con esa puerta de embarque del NYC-BCN llena de compatriotas con bambas nike nuevecitas, con portátiles mac, con gafas de sol Ray-Ban... si es que es realmente fácil perder la conciencia de clase, los ideales izquierdistas y hasta la decencia!

El precioso Chrysler Building destaca en la noche de Manhattan desde allí arriba

Por la noche la cosa iba de subir al Empire State Building, que estaba realmente al lado de mi hotel. Lo alto del rascacielos estaba iluminado con las luces en los colores rojo, blanco y azul de la bandera americana, señal de que algo había. Generalmente se ilumina en algún tipo de fiesta (como el 4 de julio), o se ilumina de verde el día de St. Patrick. No acertaba a saber qué se celebraba. El caso es que para ese edificio no hay que reservar tickets de antemano, aunque la cola es bastante antológica. Y qué quereis que os diga, el pasarte tanto tiempo de cola por las interioridades de un edificio, le resta algo de romanticismo. Las vistas son, claro que sí, espectaculares. Y, fetichista que es uno, no puedo dejar de pensar en King Kong agarrado a la cúspide. De noche pierde el factor mirador pero gana en encanto. Arriba hace frío y un viento atroz. Normal, supongo. Es viernes noche, la ciudad se prepara para el golferío, a un lado David Lee Roth celebra su fiesta post-concierto, en otra punta tal vez Huey Morgan de Fun Lovin' Criminals está con una bella dama y hacia el sur los punkies beben en el Lower East Side, mientras que Lou Reed debe estar en una lectura de poesía y los espíritus de Johnny Ramone, de Andy Warhol y de Truman Capote rondan por ahí.

Canciones:

Keith Richards: "You don't Move Me"
The Strokes: "NYC Cops"
The Sonics: "The Witch"

10 comentarios:

Belén dijo...

Yo me enamoré del Empire... si es que no lo puedo evitar y soy forofa del cine, y king kong... recuerdo que al segurata de la puerta le pregunté por el simio y me dijo con mucha ironía no viste la película? l fuerza aérea de los Estados Unidos mató al gorila!, me tronchaba!

Besicos

Javiruli dijo...

¿Repetiras el año que vienes acompañado de un servidor? Ahí lo dejo

kar dijo...

eso está hecho, amiguete... bueno, si tengo pasta, el banco central de américa no toca el dólar y la crisis de los combustibles no acaba con los vuelos a precios decentes

Jim Garry dijo...

Qué ciudad! NY. No me cansé de nada de lo que vi por muy familiar que me resultara. Encima con el dolar ahora más débil respecto al euro ir de comprar es una locura y no nos engañemos ese es un gran aliciente.

Por otra parte, Van Halen en el Madison y lo dejas escapar... Mamma mia, pagaría mucha pasta por ver eso. Pero para gustos.

Saludos.

The Incredible E.G.O´Riley dijo...

Fantástico viaje, todavía no he tenido la oportunidad de ir pero espero no tardar en hacerlo. Yo también me apunto para lo del año que viene, je je.

criscarmona dijo...

Sublime la segunda entrega amigo Kar.
Cuantas cosas te compraste??? jejeje
Cuenta, cuenta....
Por donde saliste de marcha?
besitos

DumDumBoy dijo...

Y qué pasa con la 53rd and 3rd, ¿alguna anecdota? espero que no jajaja.

Como lea mi hermano lo de Van Halen le da algo.

Un saludo y no vemos en los KISS mamones!!

Anónimo dijo...

Pues como Belén el Empire State sería la cita ineludible, por siempre asociado al gran Kong.

ROSA dijo...

Qué envídia! Qué envídia!

Möbius el Crononauta dijo...

¡Que los que ofenden sean despedidos!

Cuando estuve en NY no tuve esa sensación de ritmo frenético, aunque desde luego ayudaría que fuera Agosto y no me pateara las calles a las 8 de la mañana.

Gran ciudad NY, estoy deseando volver.