jueves, 1 de mayo de 2008

Diario de un Rebelde (RELOADED)

Hace ya algunos meses escribí esta entrada... como quiera que el vídeo jamás se llegó a ver, y me temo que más por una torpeza mía que por ninguna conspiración contra la violencia en Internet, he vuelto a subir la secuencia, y dejaré un estracto del texto que la acompañaba. Bueno, que levante la mano quien jamás ha pensado en ser protagonista de estas imágenes, arremetiendo contra todos aquellos que nos amargaron la vida en el instituto, en el trabajo, o donde fuere... en fin, ahí va:

Hoy he vuelto a ver “Diario de un Rebelde” o “The Basketball Diaries”. Se trata de una película basada en el libro autobiográfico del poeta Jim Carroll, que se estrenó en 1996 y que protagonizaban Leonardo DiCaprio y Mark Whalberg, entre otros. No es una gran película, ni mucho menos. Pero guardo un buen recuerdo de ella. Porque la vi en su estreno, y escribí una suerte de reseña en el primer diario que tuve, el primer “blog” en papel, y desde entonces, durante muchos años me dedicaba, no sin cierta intermitencia, a garabatear cuadernos con textos, dibujos, y varias cosas más. Incluso algún que otro sonrojante poema. Un poco como hacía DiCaprio/Carroll en esa cinta. Así que ni que fuese por ello, forzosamente le tenía que guardar un cariño especial a la película. No hace mucho recuperé aquellos cuadernos de casa de mis padres. Y sabéis qué? Al contrario de lo que la memoria, traicionera ella, parece querer reflejar, me muestran hoy que aquello que me parecen años de felicidad absoluta, también eran años de dudas, de angustia adolescente, de ansiedad. Pero no es de eso de lo que quería hablar. Tal vez en otra ocasión traslade alguna de esas páginas aquí.

Hoy releo aquella reseña, y no puedo evitar ruborizarme:

“Diario de un Rebelde comienza según las expectativas que uno se hace, es decir, una historia juvenil (…) En este sentido, la primera media hora de la película es un buen entretenimiento y un ejercicio de identificación con el joven rebelde, deportista y literato Jim Carroll. Pero una vez desarrollada la presentación, el film se transforma en un drama de jóvenes drogadictos en Nueva York, con un estilo muy parecido al de los telefilmes de Antena 3, con muchos puntos de coincidencia. (…)”

Eso lo escribí aquella noche, la del viernes 5 de abril de 1996, viernes santo, concretamente. Llegaba eufórico de una tarde divertida con mi amigo Fluiss, en la que nos dedicamos, después de ver la película en el cine Pelayo, a comer frankfurts en un día en el que nuestras madres no preparaban carne en la comida. Con el paso del tiempo, es evidente que esa película me influenció, a la hora de plasmar lo que se me pasaba por la cabeza en un papel. Bueno, antes era papel. La película no me convenció mucho entonces, pese a la influencia del personaje. Y no me ha convencido hoy, pese a que ya conozco quién es Jim Carroll.

Y si embargo, algunos detalles son interesantes. Como ese Riders on the Storm que suena por ahí. Como ese Carroll haciendo lo que se relata en la canción de sus coetáneos Ramones “52nd & 3rd”. Como esa cachonda escena con las gemelas esas que luego protagonizarían una cutre serie que cada verano repetían, por las mañanas. Como ese papel de Michael Imperioli, que más tarde sería Chris Montisalti en Los Soprano.

Y sobretodo por la escena por la que la película adquiriría un cierto renombre, y que ya en 1996 me impactó. Me refiero a aquél viaje drogota en la que Carroll se ve a sí mismo, vestido de un negro paramilitar con abrigo largo, irrumpiendo en su escuela y disparando a sus compañeros de clase que se metían con él, y también a su profesor cura cabronazo. Os suena?? Los tarados que irrumpieron en el instituto de Columbine parecían intentar imitar tal escena. Y aunque por supuesto no es justificable en absoluto, no me extraña que les impactase la secuencia, como también me impactó a mí. Los desequilibrios mentales de cada uno son otro asunto. Y para que no se opine de algo que se desconoce, me he preocupado, en una búsqueda perpetua de la rigurosidad, de recortar la secuencia y colgarla en youtube... no creo que dure mucho antes de que cualquier mojigato la censure... en fin:


1 comentario:

Belén dijo...

Dios mío, yo también recuerdo cuando vi la peli! jajajajjajaja no era en semana santa, tardé mas a ir, porque era la época en la que esperaba siempre a ir acompañada al cine, ais la de pelis que me perdí por mi tontería...

Besicos