viernes, 27 de abril de 2007

Spanair

Jueves. 23'55. Aeropuerto de el Prat. Un avión de Spanair aterriza, procedente de Madrid. Unas decenas de personas procedemos al penoso trámite de desencajarte del miserable asiento, tratar de coger nuestros enseres personales de las escotillas y enfilamos en un ritmo cansino, casi procesional, hacia la puerta delantera, donde un triste autobús nos acercará a nuestro destino ansiado, la terminal de salida. Procedentes de Madrid, el grupo lo componen básicamente personas que han ido por trabajo a la capital del reino español, cansadas, aturdidas, con pocas ganas de hablar y mucho menos de quejarse por la indignante hora y media de retraso con que nos ha obsequiado la compañía. La cara de los componentes del grupo es un poema. Incluso aquellos quienes en Barajas todavía tuvieron moral de quejarse y tratar de discutir (estérilmente) con el personal de tierra de la compañía, inoperante, casi insensible, a la llegada ya portan con resignación la cabeza baja y el hastío en los ojos. Una vez más, Spanair proporciona la frustrante experiencia del retraso injustificado y el trato denigrante al pasajero. Que les den por su jodido culo.

En Barajas, tres horas antes, no aparece el vuelo anunciado en el monitor de la puerta de embarque. Ya me supongo, entonces, que la cosa va para largo, y me resigno a leer en un asiento cercano, como suelo hacer. Últimamente NUNCA cojo un vuelo a la hora, así que ya me he acostumbrado. Acostumbrado. Penoso, ¿no?. En cualquier caso, no entiendo aquellos quienes se dedican a hacer un mínimo de quince minutos de cola frente a la puerta, cuando en los aviones la sesión es numerada. A no ser que la bolsa que suba a cabina no me quepa debajo del asiento, no me levanto a hacer cola. Me da igual entrar el último.

Spanair. Siempre jodiendo.

Cuando el retraso comienza a rebasar el límite de lo tristemente normal, algunos pasajeros montan en cólera. Discuten con la chica de Spanair, en una muestra de la esterilidad de una discusión ante alguien que se sabe fehacientemente que nunca resolverá el problema. Así mismo, muestran su enfado hablando hacia la platea que conforman el resto de pasajeros, y los conminan a unirse en su queja, "si todos hiciéramos lo mismo...". Yo, que ya no creo en la revuelta social, me limito a meterme en mi libro, y esperar mientras el enfado, la tensión y el cansancio se apoderan de mí.

Entiendo que los problemas no son inherentes a Spanair, pero sí es cierto que mis últimos vuelos con esta compañía han sido un absoluto desastre, amén de la cola tercermundista que se montan en los, a todas luces insuficientes, mostradores de facturación a Barcelona en Barajas. Así que desde estas líneas, no puedo más que dedicarles un sentido y profundo que os jodan.

Canciones:

Led Zeppelin: "Dazed and confused"
DJ Zebra: "Four to the floor vs. best of you"
Diamond Dogs: "Sad to say I'm sorry"

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final pensaré que tenemos vidas paralelas ja ja, hace poco también me toco sufrir el retraso de Spanair viniendo de Tenerife, pero peor fue la vez anterior con Vueling cinco horas y media viniendo de Santiago, supongo que esto del low cost tiene sus inconvenientes, saturación de trabajo y retrasos. Welcome to modernity.

kar dijo...

cinco horas y media!! y luego se preguntan si somos una sociedad violenta... definitivamente no!! porque con retrasos como ese, sería para quemar el aeropuerto, con toda la plantilla de vueling dentro

wen- dijo...

Pues yo he viajado con vueling varias veces y siempre bien la verdad. Pero odio los aviones, los aeropuertos, las facturaciones, las cintas de equipaje y todo.
Una palabra: tren

Anónimo dijo...

Sin menospreciar ni la hora y media, ni las cinco horas y media de retraso, una amiga mía me contaba ayer una aventura en los aeropuertos que supera en tiempo de espera a las vuestras.
Salio de su casa de Holanda el pasado jueves por la mañana, se suponía que tenía que llegar a Bilbao ese mismo día por la noche, pero llegó ayer viernes, a las 12 del mediodía.
Perdió la conexión Milán-Bilbao porque el primer avión salió tarde. Un señor pasajero se puso malo al ir a despegar. Las azafatas, muy en su lugar, alarmaron al resto de los viajeros: ¡¡¡Hay un hombre(very sick)en el avión!!! ¿hay algún doctor abordo? Lo había.
Una hora después, el Señor very sick salió por su propio pie con unos enfermeros que le habían ido a buscar en ambulacia y que hablaban entre ellos pasando del "enfermo" bastante. El pasajero doctor de vuelta en su asiento les contó al resto de los pasajeros que había sido una lipotimia, lo cual, unido a que el hombre very sick no había tenido la decencia de morirse, o de al menos hacerse el comatoso, hizo que mucha gente se cabreara bastante.
Después, como a pesar de no haber llegado a despegar, el avión había estado pululando por la pista, tuvieron que repostar, es decir, más retraso, más cabreo y eso que la compañía se disculpó y les aseguró que si no lograban conectar les darían otra conexión gratuitamente y les pagarían hotel y cena(un bocata).
Al llegar a Milán, mi amiga fue como un rayo a su puerta de embarque, llegó allí diez minutos tarde, pero, el vuelo no la había esperado, así que deduzco que no eran de Spanair. Como ella otros tantos desafortunados, pero a algunos los esperaron casi una hora (Eso sí los mensajes de megafonía eran vergonzantes: "Mr Haruto, YOU are delaying your flight, proceed inmediatly ¿to/through? gate number 4"
Así que a mi amiga le tocó noche en hotel en Milán y como no había vuelo directo a Bilbao hasta el viernes por la tarde, eligió la primera conexión del día siguiente que era vía "Perish" y que aunque sonaba exótica,resultó ser París.

kar dijo...

qué hijoputa el tío... una lipotimia... una buena patada en los huevos le hubiera dado yo!!

por supuesto, mi retraso del jueves es una nimiedad ante los millones de anécdotas de retrasos habidos y por haber (y mis pataletas pueden contrastar con gente a quien sus vuelos madrid-barcelona con spanair les resultaron experiencias casi orgásmicas). Y sin embargo, no deja de ser patético que la única opción que me quede sea la de la pataleta, porque el tren (por lo menos uno decente que no tarde 8 horas) hacia madrid aún no está construído.

Total, que a partir de ahora quiero ser un tipo sedentario.

Anónimo dijo...

¡No hombre, no es que sea una nimiedad, lo que quería decir es que siempre puede ser peor!

Anónimo dijo...

"Mr Haruto, YOU are delaying your flight, proceed inmediatly ¿to/through? gate number 4"

Para una vez que no la cagan se ceban con el que tiene la culpa...
Mr. Haruto va a pagar por todas las quejas que recibimos en este mostrador!

kar dijo...

bueno, una hora y media versus un día sí que es una nimiedad... al pobre Mr. Haruto le hicieron la putada... a él o a cualquier hombre con ojos rasgados que llegara en esos momentos... todos lo identificarían como el culpable de su retraso