viernes, 28 de septiembre de 2007

USA Kar Tour 2007

Pues sí, amiguitos... en unas horas me embarco en un tour que me llevará allende los mares, por las míticas tierras de los Estados Unidos de América. Como quiera que no me preocuparé de buscar cibercafes ni conexiones de internet por ahí, sí prometo rellenar una libreta y transcribir, día a día, mis impresiones de este viaje en cuanto vuelva, de aquí a un par de semanas. Hasta entonces, sean buenos, no me sean infieles, y hasta la vuelta!!!

jueves, 27 de septiembre de 2007

Dossier: Retornos en el Rock (y 5)

Banda: Pixies
Final de carrera: 1993
Retorno: 2004-2006
Bajas: ninguna
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: Dedicarse a hacer shows más o menos puntuales, dando al público lo que desea, el repertorio clásico Pixies, y no dedicarse a grabar discos nuevos.
Lo Peor: ¿Que Black Francis y Kim Deal están muy gordos?... Nada más!

Que en 1993 el cantante Black Francis comunicara mediante un triste fax a sus compañeros la disolución de Pixies es un hecho bastante sintomático del mal rollo que había por aquél entonces en la banda. Por otra parte, debe tocar los huevos que un disco que bebía tantísimo de la música de los Pixies, como Nevermind, se comiera el mundo, mientras que los resultados de los duendecillos eran cada vez más discretos. Los Pixies fueron unos adelantados a su tiempo, pertenecían a la era alternativa cuando esta ni existía. Yo siempre he visto puntos en común entre Pixies y Jane’s Addiction, no en su música, pero sí en acabar siendo pilares de referencia de lo que acabaría sonando poco después. En fin, finiquitados los Pixies, Kim Deal se involucraba del todo en The Breeders (logrando un éxito fugaz) y Black Francis mutaba a ser Frank Black y a preparar una carrera que se ha ido afianzando y que es muy prolífica. Por eso, sorprendió a propios y a extraños que precisamente cuando la carrera de Franck Black/Black Francis estaba en su punto álgido de popularidad (entendiéndose ésta en los límites de algo más o menos underground), resucitara a los Pixies, limando más o menos las antiguas asperezas. Probablemente fue la pasta lo que les llevara a ello, una nueva generación había crecido adorando a una banda pretérita, los Pixies, y su retorno para unas giras podía reportar bastantes beneficios, lo que permitía a Frank Black continuar con sus proyectos, y al resto, bueno, lo que fuese que hicieran. Así, en 2004 se embarcaron en una gira que recalaba en varios festivales, con bastante éxito. La banda seguía siendo joven y sonaba potente, basándose en un repertorio de "greatest hits”, que dejaba al público extasiado. Hicieron la gira, y luego todos a casa, a sus cositas. Repitieron otra vez en el 2006. Parece que han encontrado una fórmula de gira y vuelta a los proyectos propios, lo cual me parece de lo más honesto. De momento, no hay disco nuevo, ni pretensiones. Solamente se grabaron dos temas nuevos, uno que ronda por internet y otro para un disco homenaje a Warren Zevon. Y como volvieron, se fueron. Acabadas estas giras, y con los bolsillos llenos, se volvieron a disolver. Y está bien así.

No triunfaron por guapos

Banda: The Police
Final de carrera: 1984
Retorno: 2007
Bajas: ninguna
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: Haber sabido conseguir tanta expectación.
Lo Peor: Lo insultantemente caros que son sus shows.

El retorno de The Police no es sorprendente, estaba claro que cuando a Sting se le acabara la popularidad brutal que adquirió su carrera en solitario, querría volver con el trío. Lo sorprendente es que haya sido… 23 años más tarde! Un cuarto de siglo!! En cualquier caso, desde mediados de los 90’s que la carrera de Sting ya no interesaba lo de antes, y artísticamente, se había vuelto un coñazo, si bien sus primeros discos en solitario tenían su interés. La banda acabó odiándose entre ellos, pero ya se sabe, el tiempo y una cantidad ingente de dólares liman asperezas que da gusto. Por otra parte, la carrera de Copeland y Summers en solitario es casi nula, sólo el batería Copeland hizo alguna cosita de interés, con bandas sonoras, y casi se convierte en el batería de los Doors del siglo XXI. Y Sting, bueno, no es que precisamente le falte la pasta, pero supongo que unos cuantos millones más no hacen daño a nadie. De modo que aquí están, en plena gira mundial con unos precios realmente prohibitivos, lo cual no evita que acaben con el papel en cada plaza en la que anuncian concierto, llenando estadios de fútbol. Y es que el legado de Police es muy grande, y además emparenta a fans del rock con fans de música más comercial, supieron llegar a ambos públicos (no por ejemplo como The Doors, que sólo interesan a fans del rock pero no al oyente medio de KissFM). Mañana tocan en Barcelona. Ya os contaré.

En esa época grababan verdaderas maravillas... y Sting salía en Quadrophenia!!

Me dejo muchos más en el tintero. En estos momentos Van Halen se reúnen. Led Zeppelin hace un concierto y revientan la web de venta de entradas. Huele a gira. Incluso los Pistols tocan otra vez celebrando el aniversario de su debut. No he hablado tampoco de ese esperpento, aunque entrañable, retorno de MC5. Ni de aquella gira de Black Sabbath de unos años atrás. En fin, muchos… tal vez en otra ocasión. Pero esta vez, se acabó.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Como la vida misma

Esto lo he visto por internet... escalofriantemente real!!



Lo he visto en este blog http://blogs.elpais.com/mauroentrialgo/2007/09/viernes-veintiu.html

Y puestos a colgar imágenes chorras, esta me ha encantado:


YMCA!!! lo he sacado del foro de Riff-Fanzine, y pasa a mis favoritos pero ya!!

Canciones:

Fun Lovin' Criminals: "The View Belongs To Everyone"
Ozzy Osbourne: "Crazy Train"
Mina: "Moliendo Café"

martes, 18 de septiembre de 2007

Rancid

Tras unos días sin escribir, y otros perdiéndome en la física, la metafísica, lo divino y lo humano, creo que ya es el momento de hablar un poco de rock n' roll, ¿no?. Y esta vez de la mano de Rancid, y concretamente de su disco "...And Out Come The Wolves", que recuperé este fin de semana, tras años sin escucharlo. De hecho, creo que nunca le presté mucha atención. Ya sabéis, cuando ese disco salió (en 1995) yo me movía con un grupito de gente que de repente descubrió ese pseudo punk melódico de la escudería Epitaph y similares. Como quiera que nunca me gustaron bandas como Bad Religion, NOFX o Pennywise, más allá de los cuatro temitas que ponían en las discotecas, rápidamente relacioné a Rancid como un exponente más de ese "sonido". Por aquél entonces, ya digo, estaba metido a tope en el grunge (sí, yo acepto las etiquetas!!). Y sí, me gustaban las canciones "Ruby Soho" y "Time Bomb" que insisto, sonaban en las discotecas del Poblenou barcelonés. Y poquita cosa más. Eso sí, me llamó la atención el hecho de que los componentes del grupo no tenían ese look de skater tan propio de sus compañeros de escudería. Con sus crestas, sus tejanos y sus botas Doc Martin's parecían salidos de un suburbio londinense de finales de los 70's.

Pasados un par de años, tuve un amigo en la universidad que era fanático de Rancid. Y tanto insistió que me acabé grabándome los tres discos que Rancid tenían hasta entonces (Let's Go, ...And Out Come The Wolves, Life Won't Wait), e incluso me hice una fotocopia a color de las portadas, bendita aquella época en la que una grabadora era un bien preciado y el poder tener casi réplicas de los CD's por poco dinero casi obra de encantamiento. Pese a ello, una vez más, tampoco les presté demasiada atención. Sólo lo suficiente como para ver que Let's Go y Life Won't Wait no valían nada, aunque "...And Out Come The Wolves" no estaba mal.


Los rancios, unos punkies de la vieja escuela

Y bien, este fin de semana he escuchado ese disco a conciencia... y me he dado cuenta de lo equivocado que estaba, y de que todos los elogios que escuché en su momento eran justificados. Es un discazo. Nada que ver con todas las bandas mencionadas. La música de Rancid tiene un referente claro, The Clash, aunque es evidente su querencia a las melodías pop (esas armonías vocales entre Tim Armstrong y Lars Federiksen son estupendas). Incluso mencionaría una gran influencia de los Who más enérgicos, con solos de bajo a lo John Entwhistle incluídos. De hecho, el trabajo en las cuatro cuerdas es realmente bueno. Por supuesto, también una vertiente más jamaicana/ska en algunos temas, lo cual tampoco está mal, para romper un poco la tónica de un disco directo y contundente. Yo conocía los dos singles mencionados ("Time Bomb" y "Ruby Soho"), y sin embargo muchas de las 19 canciones que componen el disco superan con creces a la mencionada, me refiero a temas como "The 11th Hour", "Olympia, WA." , "Journey to the End of the East Bay" o "Listed M.I.A.". Punk rock de sonoridad inglesa para unos californianos que se curraron un disco que jamás han logrado superar. No hace mucho lo intenté también con un disco algo más posterior al referido, el homónimo "Rancid", y me pareció un aburrimiento considerable. Poco importa, cuántas bandas punk fueron capaces únicamente de grabar un trallazo para luego desvanecerse. Podemos pensar que con Rancid ocurrió lo mismo.

Canciones:

Me'Shell Ndgeocello & John Mellecamp: "Wild Nights"
Rancid: "Olympia, WA."
Little Steven & The Disciples Of Soul: "Bitter Fruit"

jueves, 13 de septiembre de 2007

universidad

Anoche, sin saber exactamente a qué venía a cuento, tuve un sueño en el que aparecían, entre otros, dos personas con las que coincidí en la universidad. Y sin saber exactamente por qué, he recordado mi etapa universitaria. Ingeniería técnica industrial, rama de electrónica. En la Escola Universitària d’Enginyeria Tècnica Industrial de Barcelona, AKA euetib. Comencé en 1997, con 17 añitos, y sin saber que no acabaría mi periplo universitario hasta 5 años más tarde. A decir verdad, ni siquiera sé qué resorte me empujó a optar por esa carrera, si bien es cierto que ya llevaba un par de años con ella metida en la mente. No creais, sin embargo, que fue vocacional, sino que fue mi sentido del pragmatismo lo que me empujó a optar por algo supuestamente con futuro, por encima de otros asuntos más “de letras”. Y qué iba a saber yo, entonces. Era demasiado pipiolo como para encarar una decisión así.

Pero bueno, allí estaba yo, con mis diecisiete y realmente ilusionado por acceder a la universidad. En mi mente, la universidad era un sitio de pensamiento avanzado, de interés por la cultura, un lugar donde poder relacionarme con gente interesante e interesada en los más diversos ámbitos del saber y donde poder explorar en mi recién adquirida situación de “niñato de instituto” a “chico universitario”. Lamentablemente, la universidad no resultó ser ese idílico ágora de cultura (o contracultura) y de ideas revolucionarias. De entrada me topé con una clase de niñatos acojonados como yo. No sé qué me esperaba, pero nadie me llamó la atención, así de entrada. En mi cabeza tal vez estaba la idea del universitario revolucionario, del futuro artista, escritor o intelectual. Por otra parte, me topé con profesores con un nivel cultural que dejaba bastante que desear, y algunos con una bajeza moral considerable. Cómo podía respetar a un profesor que decía “pa’ que haiga” y era incapaz de escribir más de dos frases seguidas sin faltas de ortografía??

Seguramente fuera el hecho de tratarse de estudios tecnológicos, pero en esos momentos yo echaba de menos formación “digamos” complementaria, más allá de la transformada de Laplace o de las rutinas en assembler. Ya sabéis, algo de actualidad, de política, de arte, de historia… de idiomas!! Cómo puede ser que salgan promociones de ingenieros sin más inglés que el que se aprende en el instituto? En ese momento me di cuenta de que un ingeniero ha de ser un tipo solamente interesado en lenguajes de programación, en microprocesadores y en Linux. Y entonces me di cuenta de que, definitivamente no encajaba en ello. Así que me olvidé de las vocaciones y trabajé, una vez más, mi lado pragmático.

No es que pasara aquí los mejores años de mi vida, pero no estuvo mal

Por otra parte, siempre había oído cosas sobre los jueves universitarios. Pues será en otras carreras, pensaba yo, ya que en la mía, había clases el viernes como siempre, prácticas presenciales, parciales, informes que entregar… vamos, que no.

Personalmente, pasé de una etapa en la que todas las asignaturas eran fáciles para mí y sacaba notazas sin despeinarme, a sufrir como un perro para el aprobado, con el consiguiente stress que ello me generaba. Y es que si algo aprecié de la universidad fue la capacidad de espabilarme que tuvo. Pasé de ser un niño mimado en un cole en el que mi vida era muy fácil, a tener que buscarme la vida, sólo, y con compañeros. Y esa es otra cosa que aprecio de mi paso por la universidad, el conocer el verdadero sentido del compañerismo y el conocer gente que, si bien no iban a ser los nuevos popes de la contracultura, hoy, cuando hace un lustro que acabé, sigo manteniendo algunos amigos. Ya he dicho que la sensación que me dio al ver mi clase, fue la de un grupo de niños asustados. Y primera decepción, 50 personas, 3 mujeres. A mí, que venía de un instituto con una proporción de 80/20 a favor de las féminas, me resultó tristísimo. Para mí, tímido patológico, el tener que hacer nuevos amigos, y el tener que relacionarme con mucha gente distinta (según las clases, según los grupos de prácticas …) me resultó un ejercicio de empatía forzada que creo que me ayudó a madurar en ese sentido. Y me demostró cómo había muchos compañeros de los que no era “amigo” pero que nos prestábamos ayuda, compartíamos bar y horas de biblioteca, y en definitiva, me ayudó a abrirme a la gente, cuando en el instituto apenas era capaz de relacionarme con los cuatro o cinco de mi camarilla.

Yo creo que comencé la universidad siendo muy crío (no de edad pero sí de carácter) y supuso un duro golpe el acostumbrarme a la competitividad y a las dificultades, cosa que logré cuando llevaba un año y medio fue entonces cuando comencé a disfrutar el período. Me hubiera gustado habérmelo tomado de otro modo y haber vivido más el ambiente universitario que, si bien no tan bucólico, novelesco y estimulante como creía, también tenía su aquél. Pero la memoria, traicionera ella, me maquilla los malos momentos y me presenta los buenos en bandeja, para concluir en un buen recuerdo en general, que sin saber a cuento de qué, ha venido a mi cabeza.

Canciones:

Kyuss: "El Rodeo"

The Animals: "River deep, mountain high"

QOTSA: "If Only"

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Dossier: Retornos en el Rock (4)

Banda: Guns n’ Roses
Final de carrera: 1994
Retorno: 2001
Bajas: Slash & Duff (“no invitados” a la fiesta), Izzy Stradlin (se había marchado en 1991)
Disco desde retorno: ninguno, aunque hay muchas demos rodando de Chinese Democracy
Lo Mejor: Recuperar un espectáculo que no debería haberse perdido. Algunos temas nuevos suenan realmente bien.
Lo Peor: Axl ha tirado por la borda 10 años y ahora está gordo y falto de chispa. Algunos miembros de la banda son indignos. Demasiada espera al disco nuevo.

Bueno, éste es peliagudo. De hecho, oficialmente Guns n’ Roses nunca se disolvieron. Pero no me negareis que no dar señales de vida en 7 años, temporada en la que tan sólo un miembro original no ha abandonado la banda, no es poco menos que un final. Durante más de un lustro nadie supo gran cosa de Axl Rose. Ni siquiera una triste imagen. Hasta ese año 99 en que se le detuvo por un altercado en un aeropuerto, y el mundo pudo ver por fin, una foto del divo, la de su ficha policial: con su ya habitual barba, con el pelo corto y bastante gordo. Ese año, sin embargo, ya surgieron las primeras informaciones sobre el retorno de la banda, que supuestamente estaría grabando un disco nuevo de extraño título, “Chinese Democracy”. La banda estaba compuesta por Axl y un viejo colaborador del pasado, el teclista Dizzy Reed, un tipo gris pero con una flor en el culo considerable, pues siendo un músico mediocre, supo mantener su puesto. Les acompañaban Buckethead, Paul Tobias Huge (sí, Tobias, como en las tiras cómicas de “El Jueves”), Robin Fink, Tommy Stinson y Josh Freeze. Lo más divertido de esa época fueron los rumores. Imaginaos una banda ensayando horas y horas y grabando sin parar fragmentos de canciones que sólo estaban completas en la mente de Axl Rose. De hecho, creo recordar que fue Josh Freeze el que se largó porque estaba harto de “grabar fragmentos de batería sin parar, inconexos”. La rumorología de nombres era estupenda, aunque a menudo se tratara simplemente de eso, rumores. Dave Navarro, Brian May, Dave Abruzzese, productores como Moby, e incluso Shaquille O’Neal que supuestamente había grabado un rapeado con ellos (¿?). Era una etapa de confusión en la que la banda sacó una canción nueva, “Oh My God”, con un sonido menos clásico que el habitual, más cercano al rock industrial, que colaron en la BSO de la peli “El fin de los días”. Era 1999, y todos pensamos que eso marcaría el inicio de su vuelta. Pero no fue así. Los “nuevos” Guns n’ Roses desaparecían de nuevo en su interminable disco de estudio y lo único que sacaban era un disco en directo con retales de su vieja época. Robin Fink incluso dejó a la banda, se unió a su grupo de siempre, NIN, para hacer una gira, acabó la gira, volvió al seno de los Gunners… y el disco todavía estaba por hacer!!

Fue en el primero de 2001 cuando Guns n’ Roses oficialmente volvieron, para un concierto televisado por la MTV. Todas las miradas estaban puestas en Axl, que apareció gordo, eso sí, pero con el pelo largo, sin barba, y un look extrañamente deportivo. La banda sonó bien, y Axl se mantuvo más o menos bien. Así que a pesar de que los fans estaban extrañados, aprobadillo. Su gran retorno de ese año fue en el festival Rock in Rio. Estrenaban algunas canciones nuevas que sonaban realmente interesanes. Pero al final, la misma historia, parón, nada de disco, y todo como siempre. Entre ese año y 2006, la banda inició algunas giras que nunca acabó, cancelaban conciertos, tenían períodos de inactividad… y de disco, pues nada de nada. Fue, finalmente, en 2006 cuando los nuevos Guns n’ Roses adoptaron una actividad más o menos “normal”. La banda la formaban un Axl con un tocado de trencitas y perilla, Dizzy, Tommy, Robin Fink, y tres miembros nuevos, Bumblefoot, Richard Fortus y el batería Brian Mantia. Aparecen fotos promocionales del divo, y se anuncia, por fin, una gira que no se cancela a la mitad. Y comienzan a salir posibles fechas de lanzamiento de “Chinese Democracy”, fechas que no se cumplen nunca, aunque ya rondan por Internet decenas de demos de canciones nuevas. Y declaraciones escandalosas, como en el pasado. En esta nueva gira les acompaña el éxito, pues la gente tiene hambre de los Gunners. Las opiniones son diversas. La mía, pues que pese a todo, son capaces de hacer grandes shows, y las canciones nuevas suenan más que bien. Pero queden las cosas claras, de la nueva banda sólo son dignos de estar Robin Fink y Tommy Stinson. El resto da penica. Y Axl ha perdido bastante. En fiereza, en actitud, en feeling, en voz, en presencia. Y bien, estamos en septiembre de 2007. Podemos decir que Axl Rose ha tirado estúpidamente su juventud en ese retiro voluntario. Y lo mejor que podrían hacer es reunirse Axl, Duff, Slash e Izzy de una santa vez. Por cierto, de “Chinese Democracy” todavía, nada de nada.

A la izquierda Guns n' Roses... a la derecha, lo que queda de ellos

Banda: Queen
Final de carrera: 1991
Retorno: 2005
Bajas: Freddie Mercury (muerto en 1991), John Deacon (se negó a participar)
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: La arriesgada apuesta que hicieron al contar con Paul Rodgers, un cantante excelente pero con un registro y un estilo muy diferente al de Mercury.
Lo Peor: Que John Deacon no quisiera unirse. En el fondo, me hubiera gustado un cantante más cercano, en estilo a Mercury… hubiera estado bien un show múltiple con George Michael y Justin Hawkins a las voces.

Resucitar una banda que contaba con un frontman muy carismático es un asunto complicado, y en general sólo sale bien si se busca el sustituto con mucho cuidado. Y en el caso de Queen, bueno, ellos tenían una papeleta difícil de resolver. Ya sabéis, Freddie era mucho Freddie. Y a pesar de la complicación del asunto, muy pronto se habló de continuar con otro cantante. Por lo menos todo eran habladurías en la prensa. Es lógico, Queen habían llegado a una cumbre en ese final/principio de década entre los 80’s y los 90’s, en lo que a popularidad se refiere. En 1992 se hizo un macroconcierto homenaje a Freddie Mercury en el que varios artistas tocaban con los tres supervivientes. Y se puede destacar la actuación que hizo George Michael con la banda, bordando un “Somebody to love”. Claro, en esa época Michael estaba en el dique seco, peleado con su discográfica, y se especulo mucho con su ingreso en la Reina. Por supuesto que George Michael no tiene ni el carisma, ni la actitud, ni la fuerza de Mercury. Sin embargo hay que reconocerlo, esa noche fue uno de los triunfadores. Pero al final nada. Y transcurrieron muchos años hasta que sonó otro candidato en firme. Y no era otro que Robbie Williams. La cosa, a priori, sonaba esperpéntica. Por lo visto, Williams tuvo una cierta amistad con la banda, y grabó una versión de “We will rock you” con los Queen restantes para la banda sonora de la película “Destino de Caballero” (2001). Al final, la banda decidió no dar este paso tan arriesgado. Aunque para ser sincero, si bien Williams no le llega a la suela del zapato a Mercury, un retorno con un cantante joven pudiera haber sido un golpe de efecto. Claro, de voz, no daba la talla ni de lejos. Sin embargo, esa fue la señal de que la cosa iba en serio. Y al final el elegido fue Paul Rodgers. A priori no está mal, Rodgers es un grandioso cantante, con un enorme bagaje rockero, un buen frontman, de la misma quinta que los Queen… para mi gusto, el problema es que se trata de un cantante muy diferente de lo que era Freddie Mercury. En todo. En voz. En actitud. En puesta en escena. Y así, decidieron tirar adelante una gira mundial Queen + Paul Rodgers en la que John Deacon no quiso estar presente, una pena. Personalmente no veo mal que Brian May y Roger Taylor resucitaran el nombre de la reina, aún sin Mercury (claro) y Deacon, ya que el espectáculo que daban era de calidad y qué duda cabe que la presencia de Rodgers sumaba enteros al proyecto. No todos sus fans lo entendieron del mismo modo, así que hubieron opiniones contrastadas. Así, hicieron gira y se acabó. ¿Y el futuro? Por el momento, todo habladurías, aunque espero sinceramente que no se les ocurra grabar un nuevo disco con esa formación.

Queen sin Freddie es tan extraño...

Banda: The Who
Final de carrera: 1983
Retorno: 1999 (aunque hicieron intentonas en 1989 y en 1996/97)
Bajas: Keith Moon (muerto en 1978), John Entwhistle (muerto en 2002)
Disco tras retorno: Endless Wire (2006)
Lo Mejor: Retornar con tanta fuerza como lo hicieron, tras arrastrarse por los escenarios desde los 80’s. La recuperación de Pete Townshed.
Lo Peor: La muerte sorprendente de John Entwhistle. Su nuevo disco, aburridote.

The Who entraron en franca decadencia con la muerte del batería Keith Moon (1978) y la entrada de los 80’s. De hecho, su carrera entre ese fatídico 1978 y su final en 1983 fue bastante discretita. En el 89 ya hicieron un conato de retorno, con una gira que celebraba el 25 aniversario del grupo, con Roger Daltrey, Pete Townshed y John Entwhistle. El problema fue que en esa época el guitarrista Pete Townshed tenía un grave problema de sordera probablemente a causa de haberse sometido a volúmenes exagerados (cosa que, por otra parte, a todos los aficionados al rock, los auriculares y los conciertos no deja de acojonarnos un poco), y había perdido, obviamente, muchas facultades para enfrentarse a un directo, y necesitaba algo inusual en él, necesitaba un guitarra que le cubriera, su hijo Simon. En fin, algo cutre. En 1996 repitieron con una experiencia parecida, en este caso se trataba de plasmar todo la obra de Quadrophenia sobre las tablas. Las cosas, no obstante, tampoco mejoraron mucho, y para ser sinceros, mientras que los Stones, por ejemplo, en el 96/97 hicieron la mejor de sus giras desde los lejanos tiempos de Tattoo You, The Who, una banda que siempre se había caracterizado por unos directos arrolladores y emocionantes, se arrastraba por el escenario. Es por ello que a todos sorprendió que The Who decidieran retornar a la carretera en 1999. Y lo sorprendente fue encontrarse con un Pete Townshed en plenas facultades, sin ningún guitarrista de apoyo, la banda formada por un siempre potente Roger Daltrey, por John Entwhistle y por el recuperado Pete Townshed, apoyados por un batería de sesión y un teclista en algunas piezas. Por lo visto, Townshed se recuperó de su sordera mediante técnicas de homeopatía y finalmente The Who pudo retornar como se merecían. La cosa no duró mucho, ya que increíblemente, tras pasar unos años 60’s y 70’s de excesos y sobrevivir, en la primavera del año 2002 se halló el cuerpo del bajista John Entwhistle muerto en un hotel de Las Vegas debido a problemas derivados de la coca. La decisión fue cuanto menos polémica, pero Daltrey y Townshed decidían continuar como miembros originales de la banda, sustituyendo a Entwhistle por un bajista de sesión con nombre Felliniano: Pino Palladino. En mi opinión, no obraron mal. Tras muchos años de arrastrarse sin levantar cabeza, casi 20, por fin podían demostrar a las nuevas generaciones quién eran The Who. Se echaba de menos a Entwhistle, claro, pero la pareja original estaba en una forma envidiable. En 2006 sacaron un nuevo disco, “Endless Wire”, y la verdad, es un aburrimiento de disco. Poquita cosa para ser de quien es. Todo se les perdona por seguir haciendo conciertos extraordinarios en los que, eso sí, los temas nuevos palidecen peligrosamente ante el repertorio clásico. Pero eso pasa en las mejores familias. Y si no, que se lo pregunten a los Rolling Stones.

Ok, Pete Townshed no tiene mucha pinta de rockear

CONTINUARÁ

Canciones:

Otis Redding: "Cigarrettes & coffee"
Kiss: "Strutter"
Los Rebeldes: "Un español en Nueva York"

domingo, 9 de septiembre de 2007

Hotel Tierra

Cuanto menos es curiosa la trayectoria de Sabino Méndez. Durante toda su juventud formó parte de la época dorada de Loquillo y Trogloditas, una de las mejores bandas de rock n' roll en castellano. Sin embargo, y a pesar de ser el compositor de los mejores temas del grupo, siempre quedó en un segundo plano debido a su caracter poco dado a los focos y a la actitud completamente inversa de Loquillo. Lo que está claro es que desde que se marchó del grupo, sus discos se volvieron aburridos y hoy, casi 20 años más tarde de su huída, los fans todavía piden "La mataré", "Cadillac Solitario" o "El ritmo del garage", y no ninguno de sus temas nuevos.

Tras su abandono de los Trogloditas, se sacó una licenciatura en filología hispánica y se dedicó a escribir. Como escritor, su trayectoria sigue siendo peculiar. Hasta el momento, ha publicado tres libros ("Corre, rocker", "Limusinas y estrellas" y "Hotel Tierra"), con un denominador común: los tres son autobiográficos. En fin, como mínimo es extraño iniciar una carrera literaria con un libro autobiográfico, más lo es hacerlo en todas sus novelas hasta el momento.

"Corre, rocker" es un gran libro en el que explica su juventud y su estancia en Los Trogloditas, relatando el día a día de la banda, sin tapujos, con crueldad en ocasiones, y con bastante mala leche hacia Loquillo, con quien acabó bastante mal, y a quien se suele referir como "el cantante". Se página web anuncia que se rodará una película inspirada en el libro y, diablos, me gustaría ver eso. Tuvo una continuación, el mencionado "Limusinas y estrellas" que no he leído, por lo que no tengo referente alguno. Y finalmente el libro que nos ocupa, "Hotel Tierra".

Bonita portada

"Hotel Tierra" es la plasmación de los diarios de Méndez, desde 1981 hasta 2006. Por lo tanto, la parte inicial relata de nuevo lo explicado ya en "Corre rocker", sin embargo el estilo y la óptica es muy diferente. Esto es un diario, no una historia ni una cronología de hechos. Se trata de las reflexiones de un Sabino Méndez algo tramposo, por ser, claro, reflexiones y diarios modificados a posteriori. Poco importa, pues este falso diario pasado por el prisma del Sabino actual sigue teniendo su interés, aunque sin ser tan trepidante como su debut, cosa que no es porque no debe ser. Insisto en el hecho de unas reflexiones muy lúcidas y una enfermiza obsesión por la literatura y por escribir constantemente.

"Hotel Tierra" no es, pese a todo, un libro de rock n' roll, cuando la mitad del texto se basa en su etapa fuera de la banda. Y es de agradecer cierta sinceridad vertida al hablar de su adicción a la heroína o de la hepatitis C que le tiene bien jodido, si bien no es menos cierto (expresión esta bastante estúpida, las cosas son ciertas o no lo son, pero no tienen graduación de más o menos) que el libro flojea en su parte final, y en las últimas páginas uno desea que el final no esté lejos.

Méndez ahora escribe en varios medios (desde Rolling Stone hasta Vogue o el ABC) y está volcado con el partido Ciutadans, del que es miembro activo y de la troupe de Arcadi Espada, y aunque es un partido que me inspira muy poca confianza e incluso algo de grima, en fin, no es razón para estigmatizar sus novelas, todas las que he leído, más que recomendables. Por otra parte, se ha reconciliado con Loquillo y en ocasiones especiales sube al escenario con la que era su banda, de la cual, por otra parte, no queda ningún miembro clásico, a excepción del cantante. Y me pregunto si se lanzará a escribir ficción y qué tal le saldrá la experiencia.

Canciones:

Loquillo y Trogloditas: "Chanel, cocaína y Dom Perignon"
The Hellacopters: "Move right out of here"
The Black Crowes: "Time Will Tell"

jueves, 6 de septiembre de 2007

Dossier: Retornos en el Rock (3)

Banda: New York Dolls
Final de carrera: 1977
Retorno: 2004
Bajas: Johnny Thunders (muerto en 1991), Arthur Kane (muerto en 2004), Jerry Nolan (muerto en 1992)
Disco tras retorno: One Day It Will Please Us To Remember Even This (2006)
Lo Mejor: Su vuelta, por inesperada. Y el haber grabado un muy buen disco de retorno.
Lo Peor: De momento, nada. Veremos.

Quién lo iba a decir, que los New York Dolls protagonizarían un retorno modélico. Quién lo iba a decir, que los New York Dolls volverían un cuarto de siglo después de su final. Y en gran medida, es responsabilidad de Morrissey, que ha resultado ser un gran fan de las muñecas y se empeñó en que volvieran, logrando convencer a los tres miembros que quedaban vivos, David Johansen, Sylvain Sylvain y Arthur Kane. Y tras una serie de conciertos, decidieron volver a la actividad. Lástima que Kane muriera ese mismo 2004. Pero la banda no se amilanó, y decidió seguir haciendo conciertos. Su caso es parecido al de los Stooges, ahora medio mundo del rock les cita, pero en su época eran un fenómeno limitado. En cualquiera de los casos, David Johansen y Sylvain Sylvain se mantienen en una forma aceptable (Iggy sólo hay uno en este mundo) y recuperaron su repertorio con garra, demostrando que el que tuvo, retuvo, a pesar de que ninguno de los dos mantuvo una carrera en solitario de cierta regularidad. Y como triple salto mortal , deciden grabar disco nuevo, “Day It Will Please Us To Remember Even This” (2006), con la ayuda del ex - Hanoi Rocks Sammy Yaffa, que para sorpresa de todos, mía la primera, es un muy buen disco. Digno de cualquier banda joven, demuestran calidad, feeling, pero también fuerza y ganas. Una gran excepción a estos discos “de retorno” que acaban por decepcionar. Y ahí siguen, sin hacer lo que se dice un tour mundial al uso, pero sí tocando allí donde les llaman y es un buen marco para la música de las muñecas. Otro retorno de chapeau.

De muñecas a abuelas.

Banda: Hanoi Rocks
Final de carrera: 1985
Retorno: 2002
Bajas: Nasty Suicide (retirado) , Sammi Yaffa (no quiso participar), Razzle (muerto en 1984)
Disco tras retorno: Twelve Shots On The Rocks (2002), Another Hostile Takeover (2005)
Lo Mejor: Juntar a Michael Monroe y a Andy McCoy… os parece poco?
Lo Peor: Por qué no está Sammy?

Este es un ejemplo de banda que estaba claro que iba a volver. Michael Monroe se encontraba en muy buena forma y Andy McCoy, aunque perjudicado, sigue siendo un artista a las seis cuerdas. Ambos habían mantenido una actividad en solitario acorde con los preceptos que sentaron en Hanoi y más o menos con regularidad. Además, si todos sus paisanos de los países escandinavos protagonizaban una suerte de revolución vikinga en el rock europeo, definitivamente, ese era su momento. De modo que tras discusiones, habladurías y correveidiles varios, finalmente el viejo Andy se juntó con su viejo colega Michael… y la magia volvió. Y el hecho de que ninguno de los dos se hubiera apartado del rock bajo la senda marcada por su banda primigenia, ha hecho que el volver a grabar discos bajo el nombre de Hanoi Rocks no provoque esa sensación de antinaturalidad que provocan ciertos discos de retorno de grupos que han estado parados y alejados de su sonoridad clásica durante años. No es pues, el caso de estos renovados Hanoi Rocks. Y sus dos discos nuevos, que ya llevan dos, sin ser piedras angulares de su discografía, son entre dignos y buenos. Y este 2007 preparan lanzamiento de otro trabajo. De modo que podemos ver que hay Hanoi para rato. Sólo una cosa… ¿cómo es posible que Sammi Yaffa prefiera tocar con New York Dolls que con sus compañeros de Hanoi? Y acabaré con un apunte cachondo. Yaffa no se ha apuntado al retorno, como tampoco lo hizo el guitarrista Nasty Suicide. Pero en el caso de este último, no es porque prefiera estar con otras bandas, sino porque se ha retirado del rock n’ roll, y ahora ejerce de… farmacéutico!!

Su presupuesto en maquillaje no ha bajado con los años

Banda: The Doors
Final de carrera: 1972
Retorno: 2002
Bajas: Jim Morrison (muerto en 1971), John Dendsmore (no quiso participar)
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: Contar con Ian Astbury como vocalista, sin duda, un acierto.
Lo Peor: Pues está por ver, el caso es que Astbury vuelve a su actividad con The Cult… así que veremos.

Marchando una de retornos inesperados. Y es que un retorno de los Doors suena, a priori, como si ahora David Ghrol y Krist Novoselic decidieran reformar Nirvana. Y es que retornar con los Doors significaba sustituir a Jim Morrison. Y eso es poco menos que imposible. Y si no, que se lo digan a los Doors restantes (Ray Manzareck, Robbie Krieger y John Dendsmore) quienes llegaron a grabar dos discos a la muerte de Morrison. Y aunque se especuló con tener a Iggy Pop como vocalista, al final fue el propio Manzareck quien se ocupó de las voces en “Other Voices” (1971) y “Full Circle” (1972), discos que significaron el fin de The Doors. El primer aviso lo dieron en la ceremonia de introducción de los puertas en el Rock N’ Roll Hall Of Fame, en 1993, cuando actuaron por vez primera en años, y entonces un Eddie Vedder en estado de gracia se hizo cargo de la voz. Y la cosa salió muy bien!. Vedder demostró que podía calzarse con dignidad las botas del Rey Lagarto. Claro, Eddie Vedder tenía su propia banda, Pearl Jam, y no iba a lanzarse a la aventura de ocupar un puesto tan difícil. Pero sentó un buen precedente. Tuvieron que pasar casi diez años para que se decidiera volver a la carretera. Y lo bueno fue que escogieron el mejor vocalista que podían haber escogido, Ian Astbury, de The Cult. Astbury es un tipo con carisma, un rockero de pies a cabeza, con una voz de barítono como el desaparecido Morrison, con los huevos suficientes como para no dejarse intimidar por la leyenda porque, diablos, él es una leyenda del rock de los 80’s y los 90’s (y lo que durará). Y porque en ningún momento ha tratado de imitar a Morrison, sino de cantar como Astbury. Por lo demás, Robbie Krieger, aunque muy envejecido, es un guitarrista de un feeling brutal y Ray Manzareck un virtuoso. Los problemas fueron legales. John Dendsmore no quiso apuntarse, y no sólo eso, anduvo jodiendo hasta que tuvieron que cambiar el nombre de The Doors of the 21st Century que usaban por el de Riders On The Storm, alegando que sin él ni Morrison, no eran los Doors. Al principio la batería la iba a ocupar el antiguo batería de The Police, Stewart Copeland. Éste, sin embargo, tuvo un pequeño accidente que le dejó unos meses fuera de juego y los Doors decidieron prescindir de él, en una decisión tan equivocada como extraña. El caso es que desde 2002 y hasta la actualidad, se dedican a girar Manzareck, Krieger y Astbury recuperando el espíritu de los Doors. Y cabe decir que con mucha dignidad. Y lo cierto es que tanto Manzareck como Krieger merecen este reconocimiento (dudo que sea por dinero, ya que mucho más dinero les dan los royalties), en una banda en la que se tiende a olvidar lo buen músico que era Ray Manzareck o el genio compositivo de Robbie Krieger en pos de una figura tan acaparadora de todas las atenciones como era Jim Morrison. Hay quien dice que no son muy diferentes de una banda de tributo convencional. Yo no lo veo así. Disfruté de su concierto en Barcelona hace un año y tacharles de “banda de tributo” es insultante. El problema viene ahora, ya que Ian Astbury vuelve a la actividad con su banda de siempre, The Cult,y deja a The Doors. Ahora deben mover ficha, y creo que lo mejor sería una digna retirada. Conseguir a un cantante nuevo que pueda ocupar el lugar de Jim Morrison y además sustituir a Ian Astbury es una tarea harto complicada. Y se habla de gente muy poco recomendable, aunque de momento todo son habladurías. Así que antes de que la caguen, lo mejor es dejarlo aquí.

Muy viejunos pero todavía con fuerzas. Ian Astbury es MUY grande

(CONTINUARÁ)

Canciones:

Guns n' Roses: "Stranged"
Elvis Presley: "See see rider"
Robert Palmer: "Johnny & Mary"

martes, 4 de septiembre de 2007

El hombre de Roma.

Hoy he visto Quart, el hombre de Roma, que llevaba Antena 3 anunciando a bombo y platillo desde hacía unos días. Lo cierto es que en su momento leí, y disfruté "La Piel del Tambor", novela de Arturo Pérez-Reverte en la que se describen los personajes de la serie en cuestión, pese a que de las novelas del autor que he leído, y no son pocas, es la que encontré más flojita. Pero bueno, la tele no es muy maravillosa, así que me apetecía ver qué tal. Me gustaría decir que me ha gustado, y sin embargo, bueno, está mal montada y peor actuada, y aunque el primer episodio se dejaba ver, me temo que la cosa acabará en pastiche.

Hace ya tiempo que lo voy notando, a pesar de que se han puesto de moda la conspiranoia, los asuntos pseudo-religiosos, los misterios hagiográficos y demás mitos, tristemente la cantidad no cumple las espectativas de calidad. Yo confieso, soy un forofo de estos temas. Desde muy pequeño lo he sido, y he consumido bastante material al respecto (libros, reportajes, publicaciones y lo poco que hubiera en cine y TV). Y qué queréis que os diga, este cura Quart, un padre coplillas que se mete a detective, tiene más que ver con los curas santurrones de las novelas de Morris West que alguien que se dedica a desenmarañar misterios vaticanos.

Padre coplillas en peligro

Es divertido ver cómo esta corriente de conspiranoia sale a relucir cada vez que algo raro ocurre tras los muros de la Ciudad del Vaticano. Esta semana mismo, un miembro de la guardia suiza se ha "presuntamente" sucicidado. Y la maquinaria se ha puesto en marcha. Hay una cutre versión oficial y varias historias que se cuentan. Algo parecido ocurrió hace unos años, cuando otro miembro del cuerpo de seguridad papal asesinó a uno de sus superiores y a la mujer de éste, suicidandose tras esos hechos. Se hablaba de una presunta relación homosexual entre los militares, o incluso una lucha de poderes por las tendencias pro-Opus Dei del superior. Definitivamente, más entretenido que nuestro hombre de Roma que propone Antena 3.

Y para acabar, un homenaje al programador de 8TV (que me temo, sólo se ve en Catalunya), que en menos de una semana ha emitido "El Cazador" (sábado), "El corazon del Ángel" (ahora mismo) y "Casino" (mañana). Y yo viendo series flojillas.

Canciones:

Ivana Spagna: "Easy Lady"
Nirvana: "In Bloom"
Monster Magnet: "Unbroken"

Dossier: Retornos en el Rock (2)

Banda: Thin Lizzy
Final de carrera: 1984
Retorno: 1996
Bajas: varias, pero básicamente Phil Lynott … banda actual compuesta por John Sykes y Scott Gorham
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: Nunca pretender retomar la gloria pasada, y tomárselo como un tributo sincero a Lynott.
Lo Peor: Una reunión de Thin Lizzy sin Phil Lynott no tiene mucho sentido.

Veamos, lo de Thin Lizzy es diferente. Nunca fue una banda excesivamente popular, aunque contaba con unos fans muy fieles, especialmente en Europa. Lo que sí que está claro es que se trataba de una banda en la cual Phil Lynott era su verdadera alma. Por lo tanto, cuando Sykes y Gorham resucitaron Thin Lizzy, quedó siempre claro que lo hacían como un modo de tributo a la figura del negro irlandés. ¿Es lícito que un tipo como John Sykes se presente como un miembro “oficial” de Thin Lizzy cuando tan sólo estuvo los dos últimos años de vida del grupo? Bueno. Sin embargo, Scott Gorham sí que estuvo allí, fue la banda de su vida. Y está claro que si Gorham y Sykes formaran una banda y le pusieran un nombre cualquiera y giraran tocando sus canciones, no les iba a ver ni el tato. Así que en el fondo, se merecen poder ganarse unas perras llevando el nombre de Thin Lizzy. Por supuesto que lo disfrazan de tributo y homenaje a Phil Lynott. Pero bueno, no molestan, porque si algo ha caracterizado este retorno de Thin Lizzy es el respeto con el que siempre han tratado al pasado glorioso de la banda, por homenajear constantemente al difunto bajista y por hacer las cosas de un modo humilde y amable. En el fondo no hay mucha diferencia entre esos “Thin Lizzy” y lo que pudiera ser cualquier banda imitadora a los irlandeses. Así que ahí siguen, desde hace una década, girando por pequeños escenarios en lo que se convierten en fiestas para los fans. Lo cual está bastante bien.

Dos bandas completamente distintas

Banda: The Stooges
Final de carrera: 1974
Retorno: 2003
Bajas: Dave Alexander (bajo, sustituido por Mike Watt)
Disco tras retorno: The Weirdness (2007)
Lo Mejor: El reconocimiento a una banda que ha sido una grandísima influencia en el rock.
Lo Peor: Grabar un disco mediocre. No tocar nada de “Raw Power”. Que Iggy interrumpa su carrera en solitario.

Hummmm… vamos con la polémica. Como suele ocurrir en muchos casos, estos The Stooges, que todo el mundo cita como influencia, en su época jamás gozaron de la popularidad ni del reconocimiento. Por lo que desde este punto de vista, sí que merecen darse un baño de multitudes, especialmente los hermanos Asheton, ya que Iggy lleva una carrera que no necesita de estas piruetas para reafirmase como icono. El caso es que hace una década que se hablaba de la vuelta a los escenarios de The Stooges. Y la cosa tardó más de la cuenta en materializarse, pero al final lo hizo. Y aunque Iggy Pop llevaba toda la vida tocando material Stooge (que le pertenece por derechos) en directo, el ver a LA BANDA, tenía su aliciente. Y contar con un bajista de lujo como Mike Watt no era sino un síntoma de que las cosas se iban a hacer bien. Y así fue, sus primeras giras fueron emotivas, incendiarias, con un Iggy, como siempre, inconmensurable, pero también con un grupo a la altura de las circunstancias. Que no tocaran nada de su seminal disco Raw Power era una faena, pero claro, se puede entender, Raw Power era más un trabajo de Iggy & James Williamson que de The Stooges. Por cierto, han tocado en todos los festivales españoles, a saber, Azkena, Primavera Sound, FIB, El Ejido… Yo tuve la oportunidad de verles en el Primavera Sound y quedé impresionado. Pero (como todo, existe un pero) resulta que ya estamos en 2007 y The Stooges continúan girando. Con lo cual, primera señal de alarma, la carrera en solitario de Iggy Pop desaparece. Y por más que temas como “1969”, “Down on the streets” o “1970” sean bombazos, no lo son menos “Real Wild Child”, “The Passenger” o “Nightclubbing”. Lo peor es que no sólo continúan como The Stooges, sino que en 2007 publicaron un disco nuevo bajo ese nombre, titulado “The Weirdness”. Y la verdad, es flojito. E innecesario. La carrera de The Stooges no tenía mácula alguna, todos sus discos eran pedazos de historia del rock. Y descolgarse con este “The Weirdness” supone un tropezón. Una gira de reunión está bien. Pero un disco nuevo, son palabras mayores. Y creo que los stooges han caído en la trampa. El presente y el futuro cercano está en girar como The Stooges y presentar el material clásico y algunas canciones nuevas. Yo, sin embargo, votaría por finiquitar el tema Stooges, ahora que quien haya querido se ha podido quitar la espina de verlos sobre las tablas, y antes de que su aureola de leyendas se deshaga.

No se puede negar que en cuarenta años han aprendido a posar.

Banda: Blondie
Final de carrera: 1982
Retorno: 1999
Bajas: bajista (Nigel Harrison, Frank Infante, Gary Valentine)
Disco: No Exit (1999), The Curse Of Blondie (2004)
Lo Mejor: Poquita cosa, la verdad.
Lo Peor: Lo viejuna que está Debbie Harry. Un tema como “Maria”: odioso.

Retorno inesperado, el de los neoyorkinos. El primer shock fue encontrarnos a una Debbie Harry, antaño icono sexual pop, muy viejuna. Y es que el tiempo no pasa en balde para nadie. Ellos volvieron directamente con un disco nuevo, “No Exit”, que contenía uno de esos singles mortales que tanto gustan a las radiofórmulas “adultas”, me refiero a “Maria”, una canción que odio con todas mis fuerzas. El resto del disco era bastante flojito, y a decir verdad, pasada la sorpresa, la repercusión de este retorno ha sino bastante escasa, llegaron a ejercer de teloneros de Brian Adams… triste. Fijaos que incluso pensé que se habían separado otra vez. Pero no. Incluso han grabado otro trabajo nuevo, “The Curse Of Blondie”, en el 2004. Pero claro, no contenía un hit como “Maria”. No han hecho tours mundiales y si no se han separado es porque en USA hay un circuito de bandas revival que tienen un público muy concreto y entiendo que se han apuntado al carro. En fin, poquita cosa.

Ok, puedes estar viejuna, a eso llegaremos todos, pero lo del chaleco reflectante no tiene perdón de dios

(CONTINUARÁ)

Canciones:

Blondie: "One way or another"
Van Halen: "Ain't talking 'bout love"
Soundgarden: "The day I tried to live"

lunes, 3 de septiembre de 2007

Cherry Valence. Dairy Queen.

Cherry Valence. Dairy Queen. Dos nombres, dos estúpidas relaciones de conceptos. El miércoles por la noche estuve viendo Rebeldes, la película de Francis Ford Coppola basada en la novela de Susan E. Hilton. Cuando era un crío (por lo menos más que ahora, por lo menos en edad, por lo menos cuando oficialmente lo era) me encantaba una novela de S.E.Hilton, La Ley De La Calle (luego averigüé que se titulaba Rumble Fish). Ya hablaré de esto, lo tengo pensado (sí, me vienen ideas y las guardo, para recordar de qué quiero escribir un día de estos, cuando me sienta inspirado para ello!!). En fin, sabiendo lo de la novela, y habiendo visto Rumble Fish, también de Coppola, decidí bajarme de internet Rebeldes y verla.

Por cierto, un inciso. No os ocurre que a veces, les viene a la memoria una película, una canción, una banda, un actor, un simple concepto, y en seguida se dan cuenta de que a su alrededor todo son, de repente, referencias al mismo. En mi caso, por ejemplo, cuando decido bajarme y ver Rebeldes, ese mismo día leo una pequeña reseña en el criticado (y no sé por qué, me gusta!) número de octubre de Popular 1.


La película no me gustó tanto como "Rumble Fish"

Cherry Valence. Dairy Queen. Esos dos nombres se me quedaron grabados de la película. Por cierto, pequeña decepción, la peli en sí misma. Bajo una aureola de mito –tal vez mitificada por mí mismo- me encontré con un título flojito, aunque emotivo. Claro, esas imágenes de los chicos con tupé sonando Gloria en versión de los primigenios Them de Van Morrison, para un fetichista como yo, ya valen la pena. Por cierto, tristísimo doblaje al castellano, “grasientos”, les llamaban, por la grasa (entiendo que grasa=gomina) de sus tupés. Joder, cuando tenía 13 años yo quería ser como ellos, un “grasiento”, tupé, tejanos y camiseta... traté, digo.

Si no recuerdo mal, llevaban 2 baterías, y eran unas bestias en directo.

Cherry Valence. Dairy Queen. Menudas tonterías se me quedan grabadas, ¿no? En fin, que Cherry Valence resulta ser el nombre de la chica que le gusta a Pony Boy, el protagonista de la peli. Qué cosas, tanto tiempo oyendo maravillas de esa banda llamada Cherry Valence y resulta ser el nombre de ese personaje de ficción. Bueno, una curiosidad como otra cualquiera, y minipunto para esa banda, por ser originales en buscar su nombre.

El rótulo tiene ese glamour de los 50's

Dairy Queen. Durante la película, hay un momento en el que Pony Boy, Johnny y Dallas van a comer una hamburguesas a un restaurante Dairy Queen. Y no puedo evitar recordar el Dairy Queen que estaba en la estación de Sants de Barcelona. Y recordarme a mí mismo, con 13 años (otra vez!!), con dos amigos, BeGe y C. Saliendo del barrio y acabando en ese sitio, sintiéndome como esos Rebeldes, dejándome arropar por una borrachera de amistad, iniciaciones y confesiones entre amigos. Joder, lo recuerdo como si fuera ayer, y han pasado 14 años. Recuerdo encontrarme a la prima mayor de C. con su novio y un amigo, mayores que nosotros, pero recuerdo con tantísimo orgullo que no nos trataran como a críos sino de igual a igual, recuerdo incluso la anécdota que ese novio contó, que no viene a cuento ahora, y recuerdo como ese amigo de la prima de mi amigo (toma ya!) moriría pocos meses después de un estúpido accidente de moto. A veces me sorprendo cómo puedo recordar ciertas gilipoyeces como esa, y olvidar otras supuestamente más importante. Todavía soy amigo de BeGe y C. pero apuesto a que ellos no se acuerdan no ya de ese día sino incluso de que alguna vez hubo un Dairy Queen en la estación de Sants al que habíamos ido, embriagados de libertad pre-adolescente.

A ese sitio no fuimos muchas más veces, y al cabo de unos pocos años cerró. Que yo sepa, ya no existe ningún Dairy Queen en Barcelona.

Canciones:

Mother Love Bone: Chlöe Dancer/Crown of Thorns
Radiohead: Airbag
Them: Gloria