domingo, 15 de marzo de 2009

Rompepistas

Hablé de este libro hace un par de semanas. Luego me compré el Popular 1 de este mes y, oh, sorpresa, me topé con una reseña (pequeñita, pero reseña no obstante) del mismo. Que conste que yo lo mencioné antes. Qué duro es ser original en el texto escrito. Casi tanto como ser un santo en la ciudad.

"Rompepistas" es la tercera novela de Kiko Amat, un tipo que además de su faceta de novelista, que empezó no hace mucho, lleva bastantes tiros pegados en el mundillo del juntaletras musical y fanzinero. Ya me perdonareis que no use la palabra "periodista". Va a ser que no. Además, y si a la cuestión curricular nos ceñimos, Kiko Amat no es periodista. Ni yo tampoco. Pero sí colabora con algunos periódicos, como La Vanguardia, amén de otras revistas como Rockdelux (recordadme que algún día hable de semejante artefacto). Y cómo llegué a comprarme su libro? No soy un gran consumidor de novedades literarias. Supongo que simplemente me llamó la atención una novela de un personaje como él. Diablos, no puedo evitar decirlo. Salvando las distancias, y por el hecho de ser un juntaletras sin formación periodística que se ha dedicado toda su vida a escribir de sus gustos musicales y culturales, me recuerda a mí. Podría haber sido yo. Tal vez sea algo de envidia. Tal vez algo de palmaditas en el hombro, pensando que si él ha podido, yo también. Tal vez.

Y el caso es que me ha gustado. De hecho, me ha gustado tanto que hoy mismo acabo de comprar la que es su segunda novela, anterior a "Rompepistas". Pero de eso hablaré otro día. Porque volviendo a "Rompepistas", se trata de una novela basada en la adolescencia. Y eso, damas y caballeros, tiene su riesgo. Riesgo de ser repetitivo y poco original. Riesgo de ser frívolo. Riesgo de ser poco realista o de serlo demasiado. Y a todos ellos se enfrenta Kiko Amat, y sale airoso. Hombre, teniendo como cabecera a Susan E. Hilton, la cosa cuanto menos comienza bien.

Sin dar muchos detalles, narra una historia de unos acontencientos que le ocurren a un chavalín de 17 años, un skinhead de los 80's (que poco o nada tenían que ver con los skinheads neonazis y facinerosos de los 90's, y de eso, también habría que hablar más calmadamente). Las referencias al punk y al ska de finales de los 70's y primeros de los 80's son constantes, y quizás por ello pudiera parecer una novela para "iniciados". Es decir, que si no conoces ninguna de esas referencias podrías estar perdido. Lo parece en apariencia, pero al final no es más que un marco que recoge el cuadro. Y sin embargo, qué bien escogidas están estas referencias, y diantre, me gusta la vuelta de tuerca que proporcionan a la obra. Y no, no hablaré más del argumento. Sólo comentaré que es comedia y es tragedia, de esas pequeñas tragedias cotidianas y constantes, de tan constantes que casi ni las apreciamos. Vivimos con ellas. Démosle una oportunidad a "Rompepistas", y no creo que nadie se arrepienta.

Canciones:

The Beatles: "Blackbird"
The Rolling Stones: "Can I get a witness"
Eagles of death metal: "Wannabe in L.A."

5 comentarios:

Belén dijo...

Tomo nota, como diría Hammer... me da la impresión que tenemos gustos parecidos así que lo buscaré...

Besicos

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

Igual yo, tomo nota. Sí que es verdad que escribir, o filmar o lo que sea sobre el mundo de la adolescencia es muy, muy difícil.

kar dijo...

BELÉN: ¿Hammer? Quién era Hammer? Me suena un montón.

MARC MONJE: Es difícil, ciertamente, sin caer en tonterías, momentos babosos, o tópicos.

saludos

Belén dijo...

Coño Kar!!!! el poli ese que había una serie cuando éramos babys!!!!!

http://es.wikipedia.org/wiki/Sledge_Hammer!

Seguro que cuando caigas te ríes...

besicos

kar dijo...

pues chica, lo acabo de mirar por el interné y no me suena nada de nada :-P