Estamos ya metidos en la semana santa, cada vez más semana y menos santa, afortunadamente por otra parte, y sin embargo, si algo echo de menos de la ausencia de laicismo (o de originalidad) de hace no tantos años es la tele. Efectivamente, no hace tanto, esta semana era símbolo de fiesta en el cole y de peplums clásicos en la tele, de esas que popularmente se les denominaba "de romanos" o con mayor sorna, "de estampita". Y allí estaba yo, disfrutando de esos clásicos imperecederos. Hoy en día se programan menos, o lo que es aún peor, las televisiones programan esos horrorosos remakes para televisión. Ayer mismo echaban una basura que alguien se había empeñado en titular "Espartaco"... como si no supiera todo el mundo que Espartaco sólo hay uno, Kirk Douglas, y que la mano de Anthony Mann y Kubrick planea por la cinta. Esa es una de las paradojas de estas fechas: la historia de Espartaco no tiene nada que ver con la semana santa ni con ninguna clase de conmemoración católica o cristiana. Pero es igual. La premisa es "si salen togas y sandalias, la emitimos".
Y es que los productos actuales que recuperan la esencia del peplum clásico son, en general, bastante pobres. Básicamente, tan solo Gladiator de Ridley Scott y La Pasión de Cristo de Mel Gibson alcanzan un nivel decente. Por lo demás, en general abundan subproductos destinados para televisión que vienen bajo la aureola de superproducción pero que por más dinero que se haya puesto, resultan un coñazo. Me refiero, por ejemplo, a esa superproducción que se denominaba "La Biblia", y que resultaban ser telefilmes con los pasajes más típicos del librito de marras, con algún protagonista de renombre, generalmente viejas glorias en crisis tales como Ben Kingsley o Martin Landau, y mucho extra. Aburridísmos, en general. Cada semana santa cae algún episodio. En este sentido, puedo destacar únicamente la serie Roma, que Cuatro emitió el año pasado y que presenta su segunda temporada en unos bizarros pases de varios episodios el jueves y el viernes santos ambos dos. La temporada uno fue totalmente recomendable. Sufre del síndrome espartaco (¿qué tiene que ver la fundación del Imperio Romano con la dichosa religión?) pero no seré yo quien se queje. Hacía tiempo que quería ver la segunda temporada.
Y es que los productos actuales que recuperan la esencia del peplum clásico son, en general, bastante pobres. Básicamente, tan solo Gladiator de Ridley Scott y La Pasión de Cristo de Mel Gibson alcanzan un nivel decente. Por lo demás, en general abundan subproductos destinados para televisión que vienen bajo la aureola de superproducción pero que por más dinero que se haya puesto, resultan un coñazo. Me refiero, por ejemplo, a esa superproducción que se denominaba "La Biblia", y que resultaban ser telefilmes con los pasajes más típicos del librito de marras, con algún protagonista de renombre, generalmente viejas glorias en crisis tales como Ben Kingsley o Martin Landau, y mucho extra. Aburridísmos, en general. Cada semana santa cae algún episodio. En este sentido, puedo destacar únicamente la serie Roma, que Cuatro emitió el año pasado y que presenta su segunda temporada en unos bizarros pases de varios episodios el jueves y el viernes santos ambos dos. La temporada uno fue totalmente recomendable. Sufre del síndrome espartaco (¿qué tiene que ver la fundación del Imperio Romano con la dichosa religión?) pero no seré yo quien se queje. Hacía tiempo que quería ver la segunda temporada.
Ahora, para mí la semana santa siempre han sido unos títulos básicos. Comenzamos por "Ben-Hur", la epopeya de Cecil B. DeMille, que merecería una entrada aparte. Lo diré rápidamente: Peliculón. Mi tradición personal es que a cada pase que tiene la cinta por alguna de las teles (generalmente en navidades o en semana santa) veo ni que sea un ratito. Charlton Heston superstar!! Y es que vale la pena el doblete de Heston. O de Cecil B. DeMille. Si se visiona "Ben-Hur", diablos, vale la pena hacer lo propio con "Los 10 Mandamientos". Oscar a los mejores efectos especiales en 1956, poca broma. Cecil era un megalómano y Charlton su instrumento de trabajo, el artífice de su obra. Y pese a tratarse de obras de temática religiosa, no falta la violencia, el sexo, la atracción física, la ambición. No, en el fondo no son tan beatas como pudiera parecer.
Podríamos seguir con "Quo Vadis". Probablemente sea muy cursi, a diferencia de "Ben-Hur". Y sin embargo, cómo resistirse a esos decorados llenos de absurdo colorido o a esa histriónica interpretación de Peter Ustinov como Nerón. No podemos olvidar igualmente a Robert Taylor de galán con falda y a la belleza fría de Deborah Kerr. Y cerraríamos el ciclo clásico de obligatorias con "Rey de Reyes", de Nicholas Ray. Se trata, en realidad, de un remake de la cinta de 1927 que dirigió, ¿lo adivináis?, Cecil B. DeMille. No hay que olvidar, claro, que Ray fue el director de "Rebelde sin causa", y fue amigo de James Dean. En este caso narra los pasajes evangélicos y muestra a un Jesús encarnado por Jeffrey Hunter, que venía de estrella juvenil de los 50's. Es decir, un Jesús con un trasfondo de Jimmy Dean. La cinta, como es por todos sabido, se rodó en España, de la mano del productor Samuel Bronston, y ojito a la intérprete de María Magdalena: nada más y nada menos que Carmen Sevilla.
Estoy seguro de que si no hubiera muerto, Nicholas Ray habría elegido a James Dean para interpretar a este pelanas barbudo.
Yo creo que lo mejor sería tirarse todo el jodido viernes santo viendo estas películas, una detrás de la otra, regadas con cualquiera de vuestros alcoholes favoritos. Seguro que al final acabas viendo a Dios. En el tintero me dejo muchas películas que bien merecerían un lugar entre estas líneas, y que no cabe duda de que me hicieron pasar buenos ratos: "La túnica sagrada", "Barrabás", "Sansón y Dalila"... ocurre que no quiero acabar con un empacho que sólo soportaría Terenci Moix en una etapa de nostalgia, de modo que lo dejaremos aquí. De momento.
Canciones:
Chris Isaak: "One Day"
QOTSA: "Little Sister"
Franz Ferdinand: "Do you wan to"
7 comentarios:
Que delicia de entrada... si, tienes razón, las de romanos son un primor, los grandes clásicos, y verlas en esta época es ya brutal :)
Besicos
Tienes razón ahora las teles se empeñan en proyectar o remakes de pésimo nivel o supuestas superproducciones que aburren cantidad. De las buenas que nombras me quedo con Espartaco y Quo Vadis mucho antes que con Ben Hur. Y también es grande Julio Cesar con el amigo Brando.
Saludos.
Nos ponemos nostálgicos eh? Yo hace siglos que no me trao un peplum. Es suerte y la desgracia de solo ver lo que bajas de internete. Ahora mismo soy incapaz de sentarme tres horas seguidas y ver romanos con relojes de muñeca, aunque tengan un terrible encanto. Si las hubiesen hecho en forma de miniseries...
Yo es que ya vi pelis de temática religiosa en el colegio de curas para toda mi vida y las dos próximas reencarnaciones XD
Hola Kar, cuanto tiempo!
Pues yo acabo de ver un anuncio en la1 de un telefilme de estos, que creo que va sobre la Virgen (no me he quedado con el título concreto) y me ha dado la impresión de que a Jesucristo lo interpreta...
(redoble de tambores)
Christian Bale!
Rogaría confirmación de esta noticia, porque tan sólo me dió la impresión por un breve instante.
hombre, loren, bienvenido y bienhallado! Christian Bale interpretando a Chus en un telefilme? qué chungo suena eso! Wen y Troutman, por dios, cómo os podéis resistir? yo creo que ese colorido de túnicas y decorados es algo casi adictivo!
ale, besicos (castos, que estoy de cuaresma)
Ben Hur es genial!
De Quo Vadis apenas tengo recuerdo fílmico, pero sí de la novela
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