lunes, 12 de marzo de 2012

Miscelánea de hoteles


Trasteando, me he encontrado esto, que escribiría hace unos tres años, o algo así:

Me meto en la cama y me pongo a mirar la tele. No a ver a tele, sino a mirarla. Armado con el mando a distancia, me dedico a hacer un repaso de los canales de TV. En este hotel tienen parabólica, o tele por cable, no sé, pero hay un montón de canales, a cuál menos interesante, pero ahí estoy yo, repasándolos todos, dándoles a todos una oportunidad de 30 segundos para que me entretengan y me enganchen, antes de pulsar el botón. Es como uno de esos castings de cine en los que el director sólo dice “gracias, ya te llamaremos”.

Veo los canales españoles y también los extranjeros, paso por los canales temáticos y por los pornográficos. Todo el mundo sabe que aunque éstos sean de pago, los diez primeros segundos te los dejan ver. Será para ponerte cachondo y convencerte de que pagar por esa peli es una buena decisión.

En BBC News un fulano se dedica a disertar sobre el conflicto de Darfur. En la 2 de TVE pasan una película española de esas de drama social. En la RAI están emitiendo, como siempre, “Porta A Porta”. En la RAI por la noche siempre emiten “Porta A Porta”. No sé de qué va, pero es reconfortante llegar al hotel y saber que no importa si estás en Murcia, en Cuenca o el A Coruña, en la RAI estará “Porta A Porta” y su estética cutre.

En la mesita de noche he dejado un libro que apenas he comenzado y me da algo de pereza retomar. Es mejor hacer zapping. Por eso no me gusta tener tele en mi habitación. Me refiero a la mía de verdad, no a una que se abre con una tarjeta. Si tuviera tele, me pasaría toda la noche jugando con el mando a distancia. Tiene algo de adictivo.

Abro el cajón de la mesita y veo una biblia, pequeña, con páginas que parecen hechas de papel de fumar. Estos Gedeones son la leche. Otro clásico de los hoteles. No importa el país ni la localización, allí están los Gedeones y sus biblias para que veas la luz y te reconfortes leyendo los momentazos de su dios.

Decido tomar los evangelios y arrancar de cada uno de los cuatro las páginas correspondientes a la crucifixión. Mateo, Lucas, Marcos y Juan, todos ellos quedan mutilados. Para que los lectores se queden sin saber cómo acaba el relato. El libro queda intacto por fuera, así que me deshago de las páginas arrancadas tirándolas por el wáter y dejo la dichosa biblia de nuevo en el cajón, como si nada hubiera pasado. Y con la excitación absurda que este pequeño acto de sacrílega mutilación literaria me ha proporcionado, decido apagar la tele y ponerme a dormir.

Canciones:

Elliott Murphy: “The Last Of Rock N' Roll Stars”
Rita Marley: “One Draw”
Al Green: “L.O.V.E.”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida está llena de momentos de felicidad y cada cual se busca los suyos :D jajajajaajaja

Anónimo dijo...

Jajaja yo tb trateo algo con la tele, pero lo de la biblia jamás lo he hecho, y aquí en Marruecos no hay ni corán... Te aseguro por eso que no tendría huevos ni de abrirlo que por aki estas cosas se las toman realmente mal.

Agus.

J Aybar dijo...

Reality bites ....

Toi Brownstone dijo...

Sólo puedo decir que me encantan esos arrebatos de mala hostia. Haces un mal que no afecta a demasiados pero te sientes bien siendo un transgresor... perfecto!

Recuerdo ir a hoteles de Pamplona en los que ya no sólo tenías la Biblia, sino que contabas con estampitas y folletos (que no flyers)de Escribá de Balaguer...awesome!

kar dijo...

EXTER,... y se los busca como quiere, o como puede... ;-)

AGUS, no es que sea un destructor de libros sagrados, fue un arrebato que, a buen seguro, me ha condenado a un infierno lleno de calderas hirviendo y música de AC/DC...

ERIC WAITS, ni más ni menos... algo de eso sabes tú también, ¿no es así?

TOI BROWNSTONE, desde luego, en aquél momento, me hizo sentir bien. Lo de Pamplona y la omnipresencia de La Obra, acojona!!

gracias a tod@s!