viernes, 10 de abril de 2009

Milán - Brasil

Bueno, amigos... no tengo perdón de Dios, y lo sé. Tengo abandonado este blog durante demasiados períodos. En esta ocasión, la travesía por el desierto ha sido de casi 40 días con sus 40 noches pertinentes. Y a pesar de que tengo justificante firmado por mi mamá, esa espada de Damocles pende, bajo el nombre del quiero y no puedo, sobre mi cabeza. En fin, Travellin' Kar vuelve, y como suele pasar en esos momentos, cual maridito adúltero que vuelve al nido conyugal, pidiendo perdón y con propósito de enmienda. Y aun a riesgo de acabar convirtiendo estas líneas en una suerte de guía Lonely Planet para tarados y freaks, aquí estamos, relatando unos tumbos que he ido dando por esos mundos y parte del extrangero. De modo que agárrense, que vienen curvas.

1ª parada. Milán. Otra vez. Otra semana. La sensación de dejà vú no podía evitarla, no en vano volvía a ser una semana más, sin haber transcurrido ni siquiera 30 días desde la anterior. En esta ocasión no iba solo, y eso, quieras que no, se agradece. Nunca me ha preocupado demasiado la soledad en los viajes. Sí, hay momentos de bajón, puntuales. Pero también me he dado cuenta de que me gusta demasiado hacer las cosas por mi cuenta sin explicaciones.

En esta ocasión la lluvia no hizo su aparición, lo cuál se agradeció. Y la ciudad no estaba tan exageradamente llena de visitantes-negociantes. Pude constatar, no obstante, que el único mito atribuído con cierta parte de razón, a los habitantes de la ciudad, es el de la moda. Tanto hombres como mujeres van elegantes y modernísimos todos ellos y ellas. Y aunque lo fácil sería caer en la crítica hacia el patán que se hace el moderno para figurar, la verdad es que no me dió esa impresión.

Es curioso las tonterías que te hacen pasar un buen rato lejos de casa. Esta vez eran los visionados de un programa de MTV (italiana) que supongo viene de la MTV americana original, que presenta Carmen Electra, lo cuál ya tiene su aquél, y que programa, durante una hora, videoclips de rock bastante majetes. Cada tarde de 19h a 20h, vídeos de Led Zepp, de Metallica, AC/DC y clásicos noventeros como el Self Steem de Offspring o el Basket Case de Green Day. Parece mentira lo que se agradece en esos momentos hacer un poco el burro en la habitación, berreando Whole Lotta Love en calzoncillos como si me fuera la vida en ello. Por lo demás, el risotto a la milanesa (delicioso, en forma de torta de arroz) y unas cervecitas en el pub Dynamo, son lo único destacable. Ah, y que pude volver con Allitalia sin incidencia alguna, más allá de un sobrecargo que parecía Geraldine Chaplin travestida de hombre.

Imagen gratuíta y deliverada de Carmen Electra, presentadora de Chart Blast

2ª parada. Brasil. Claro, en este momento es cuando tú, lector, y me perdonarás que use el masculino, te pones en plan guarrete, y te imaginas una playa estupenda, una caipirinha helada en la mano y rodeado de garotas con tanga y un culo de infarto. Debo reconocer que la fantasía se acabó muy pronto. Curitiba es el primer destino, ciudad interior del sur del país. No os disculpéis, yo tampoco sabía dónde estaba. Dato de interés: en invierno rondan los 5 ºC o menos...

Para que nos situemos todos.

Ellos creen que te entienden en español. Tú crees que les entiendes en portugués. Nada. Y como el inglés brilla por su ausencia, la sensación de entender sólo el 50% de cada frase acaba siendo frustrante. Lamentables circunstancias de trabajo que no vienen al caso me impidieron disfrutar del destino, que de por sí, tampoco parecía ofrecer gran cosa. En estas ocasiones es cuando siempre recuerdo al interlocutor que un viaje de trabajo no tiene nada que ver con el turismo, y en ocasiones, imaginad una jornada de trabajo chunga, con el agravante de que por la tarde no te espera en casa el sofá y una bebida fría, ni tus CD's de Fun Lovin' Criminals.

Mi segundo destino, es Sorocaba, muy cerca de Sao Paulo. Aterrizo tras un vuelo que alguien con muy mala leche me ha reservado a las 6h de la mañana, en una pista de aterrizaje en medio de la ciudad, en la que me informan, ha habido varios accidentes graves, ya que se trata de una de las más cortas del país. Información muy interesante. Salimos de la gran metrópolis hacia un hotel de carretera, de modo que muy poco puedo comentar de Sao Paulo, excepto el detalle de que no sólo los policías patrullan todos con chaleco antibalas: también los seguratas de un triste centro comercial en el que cené, trabajan con el chaleco, y con pistola en ristre.

Y no quiero comentar nada más, ya os he dicho que las circunstancias laborales fueron tan lamentables que me han enturbiado mi idea de un país que seguramente merece algún comentario mejor: Podéis buscarlo en cualquier otro blog.

Y eso es todo, de momento. Pero pronto volveré con más. Avisados quedais. Travellin' Kar os saluda desde no sabe dónde...

Canciones:

The Thrills: "Big Sur"
Elton John: "Saturday Night is Allright for Fighting"
Toots & The Maytals: "Never grow old"

5 comentarios:

Unknown dijo...

Cuando leí el título de la entrada pensé que ibas a hablar de la retirada de Adriano, jajaja. En fín, espero que tus próximos viajes te produzcan un mayor placer, pero ya sabes, es lo que tiene viajar por trabajo.
Saludos desde la cueva.

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

Tus viajes no tienen ni pies ni cabeza, pero está bien leerlos. La pista del aeropuerto de Sao Paulo debe ser aquella en la que hubo un accidente hace dos o tres años, está incrustada en medio de la ciudad y da mucho acojone.

¡Saludos!

Belén dijo...

Y que yo te perdono todo, querido...

Eso si, abrígate, anda :P

Besicos

Aitor Fuckin' Perry dijo...

Pues cuídate en tus viajes porque las crónicas son la leche, Lonely Planet mezclado con Italian Job y Ciudad de Dios jajaj

kar dijo...

Blue Monday, ahora que lo dices, pudiera ser... menudo pájaro, el Adriano!!

Marc, efectivamente, me hablaron del accidente de hará un par de años. Un gran comentario para encarar un aterrizaje.

Belén, ya verás como estos días habrá movimiento en NDK. Besos.

Aitor, mi particular Lonely Planet sigue en marcha.

Saludos, abrazos y besos